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Les presento mi libro (novela de accion e intriga) , hay personas que lo leyeron en un día y otras mas en una semana con mas calma ..... sea el tiempo que sea..espero que lo disfruten.
Julio
Fénix
Numero de registro por la
sep: 03-2013-083013422100-01
PROLOGO
El ingeniero Julio Corona está
a punto de morir por una enfermedad, y se complica más por su avanzada edad,
lamentablemente se dio cuenta que su familia se quiere deshacer de él, por la
ambición que ha generado con su imperio de tecnología, Dios le da una segunda
oportunidad, reencarnando en el delincuente más peligroso de la ciudad, el
tendrá muchos obstáculos y condiciones que la han puesto en su nueva vida,
desde que regresó su tiempo está prácticamente en un reloj de arena, y hará
todo lo posible para cumplir su cometido….esta historia refleja algo muy claro:
“así como existe el bien, existe el mal”
Proverbios 2:11 La
discreción te guardará;
Te preservará la inteligencia.
Julio fénix
El comienzo
Dicen que Dios da segundas oportunidades,
ésta es la historia de Julio Corona (pelo rubio y quebrado , lentes de pasta
, delgado de altura promedio, mirada intuitiva y sincera ) y Carlos Santos (moreno
, pelo chino , mirada recia ,algo bajo , de bigote , pero muy disciplinado), ambos ingenieros en sistemas, ellos tenían la edad aproximada de 36
años, eran principios de los 90 y estaba el internet llegando a todos lados,
para ellos no era nada nuevo, inclusive más jóvenes ya habían hecho pruebas de
redes locales, eran como almas gemelas en cuestión de trabajo, siempre sus
ideas eran brillantes cuando se aliaban y perfeccionaban sus programas,
fundaron una empresa, se llama “julcar technologies”.
Ellos vivían de los pequeños
programas que elaboraban para empresas chicas, dado que no tenían oficina, Julio Corona tenía un lote baldío, que le había regalado su papá, estaba justo
al lado del basurero de la ciudad.
Carlos y Julio compraron una casa rodante, le
llamaban el “bunker”, a veces cuando no había trabajo se iban a jugar golf al
basurero, con palos que compraron en un bazar, ellos eran más especialistas en
seguridad de sistemas, para que ningún sistema sea clonado o se le robe de
información, la situación no era nada fácil, de lo poco que ganaban tenían que
mantener a sus respectivas familias, Julio tenía familia con Carolina (Estatura pequeña, rubia
de ojos grandes y azules, muy delgada, siempre con vestidos largos y frescos,
mirada alegre y tierna, de entusiasmo contagioso, cara redonda, al momento de sonreír se le
marcaban las arrugas, ella era muy expresiva); Por cierto Carlos siempre estuvo
enamorado de ella, tenía tres hijos, dos mujeres y un varón, sus nombres eran:
Victoria de 16 años (rubia de ojos claros, estatura media, cara redonda, un
poco de complexión gruesa, solía arreglarse mucho para cualquier ocasión.) e
Isela de 6 años (Isela es prácticamente el clon de su mama, rubia, de ojos de
color azul, con lentes de armazón negro grueso, de estatura baja, ella siempre
vestía de mezclilla y blusas de colores muy tristes, nada llamativos, siempre
quería pasar desapercibida.), y el hombre de nombre Vicente, o “tico” como le
decía Julio (rostro de figura diamante, nariz griega, frente ancha y de
barbilla alargada, un poco más alto de lo normal, de actitud muy traviesa y
maldosa, pómulos pronunciados) de 14 años.
Por parte de Carlos Santos,
él tenía solo un hijo, Braulio Santos (delgado y de tez blanca como su padre,
ojos claros, cabello grueso y largo, tipo castaño, nariz aguileña, ojos
pequeños y rasgados, vestimenta rockera por la moda del tiempo.), lamentablemente
casi nunca lo vio, Carlos era más frio que Julio en ese aspecto, a
Carlos siempre le interesaba más el dinero, Braulio de 14 años, vivió toda su
vida en un internado. A Carlos Santos en
la vida de casado le fue mal, ya que la
mamá de Braulio lo engañó con otro hombre y los abandonó a los dos, hasta
Carlos dudaba de su paternidad con Braulio, su hijo, por eso no lo quería ver,
solo lo mantenía en el internado.
Todas las tardes Julio,
Carolina y sus hijos paseaban por los
parques en su carro “el arbolito” (era un Mustang 68 deportivo, cuando se lo
vendieron estaba lleno de ramas y plantas, era una chatarra), a Julio le
gustaba mucho convivir en familia. Amaba mucho a su esposa ya que ella era el
motor de su vida y siempre lo llenaba de consejos y apoyo. En esa época Julio estaba
muy desesperado económicamente; Caro le
decía a Julio:
- ¿Que más puedes pedir? Todos
estamos bien de salud y no nos falta nada-
- Amor tú sabes que no todos
estamos bien de salud, tú tienes diabetes, y a veces no tengo ni como comprarte la insulina.-
- Tú tranquilo Julio, que en
estos momentos estoy bien.-
En eso, caminando Julio se
topa con una moneda, la ve y sigue
caminando
Caro le dice:
-Oye ¿Que te he dicho de las
monedas tiradas?-
-Lo sé, que es de buena
suerte levantarlas, aunque sea un centavo.-
-Bueno, entonces levántala-
Siguieron caminando y terminaron su día.
Una noche a los pocos días
de ese paseo, Caro entró en un coma diabético (es la subida rápida de glucosa)
se bloquearon las arterias y obstruyeron el paso del oxígeno, el cual le
provocó un infarto inesperado y murió, como Julio se levantaba muy
temprano pensaba que estaba dormida y se fue a trabajar, lamentablemente era sábado
y sus hijos no iban a la escuela, La
primera en ir fue Isela, insistió en despertarla hasta que llamo a Victoria,
ella confirmó que estaba muerta gritando en agonía junto con Vicente. Para
Isela fue un hecho trauman te, de inmediato Isela entró en shock, no lo podía
creer. Julio llegó de inmediato a la
casa y sacó a sus hijos empañados en lágrimas; Julio se quedó solo con sus tres hijos.
Lamentablemente, hubo
consecuencias para Julio por la muerte
de Caro, Vicente lo odiaba, él le decía:
-¡Todo esto nos pasa por
pobres! Por tu culpa se ha muerto mi mamá, hubiera preferido que fueras tú-
Julio
siempre lo soportaba, nunca le reprochaba nada, Victoria siempre defendía a su
papá y terminaban en los golpes, mientras Isela se llevaba la peor parte debido
al shock de ver a su mamá muerta (le entró un trastorno por
estrés postraumático), el cual resumía en una sola cosa, desgraciadamente quedó
muda, no tenía habla del impacto que se llevó, a partir de entonces se
refugiaba mucho en la biblia.
Problemas con el gobierno
Meses después estando en el “bunker”, de esos días que no
había trabajo para ellos y escuchando música de los Beatles, Carlos estaba jugando
con su encendedor tipo zippo y fumando como locomotora, lo que era muy común, Carlos
con toda la alevosía y ventaja se metió a las redes de los servidores de la
seguridad estatal y como estaba con actitud estresada, ya que no les estaba
yendo muy bien en el negocio, dijo:
-Toda la culpa de que
estemos pobres la tiene este maldito gobierno- le decía a Julio
Julio tomándose una taza de
café y conociendo a Carlos le respondió:
-Ya cálmate Carlos, al rato
nos recuperemos, vamos para delante
y a echarle ganas, no hay de
otra.- Julio nunca salía de esas dos frases eran diarias para Carlos; y en ese
momento, Julio vio a Carlos entrando al
sistema del gobierno
-¿Carlos que estás haciendo?-
-Ahorita te digo-
Julio se va al extremo de la
casa por unos papeles y en poco tiempo se ha infiltrado más a la información del
estado y se roba todas las bases de
datos que se encontraban y las borró. Lo que generó ese día se marcaria para
siempre en ellos.
Carlos se levantó y se dirigía
casi corriendo a Julio, en eso se tropieza con una pequeña tablilla.
-¡Maldita tabla! ¡Ya me
tiene arto!, ¡la voy a tener que arreglar!-
-Ay Carlos, te lo juro que ese
pedazo de tabla que se sale, algún día servirá para algo, Dios no pone las
cosas en vano-
-Bueno, adivina que tengo-
-No sé ¿Qué pasó?-
-Tengo todas las bases de
datos de la ciudad-
Julio se quedó extrañado y
le dice burlonamente
-si claro, seguramente-
-Ven para que veas lo hice
con el programa que creaste para meternos en otro equipo por medio del internet-
Julio se le queda viendo a
la “coneja” (era la súper computadora que entre ellos habían armado con mucho
esfuerzo y le decían así por rápida e inteligente), Julio vio información muy
confidencial
-¡Pero qué te pasa Carlos! te
robaste la información del gobierno-
-Y no solo la robé, destruí
la original-
- ¿Pero estás loco Carlos?,
¡Eso es un delito!
-¿Delito? delito es que nos
roben con sus impuestos y tarifas, ellos si son unos ladrones-
Pasaron días y en las
noticias dijeron todo lo que estaba sucediendo, en la televisión se decía,
que un virus había destruido todas las
bases de datos de los ciudadanos, muchas oficinas de gobierno cerraron;
realmente se vivía un gran caos. Julio no sabía qué hacer, el gobierno trajo
gente experta de todo el mundo para saber qué había sucedido, pero no daban con
el error, la presión sobre Julio era cada vez más fuerte, ya que veía a mucha
gente desesperada por hacer trámites para cualquier servicio, pero no se podían
hacer por falta de información.
Pasaron 7 días del suceso, Julio
se metió al “bunker” en la madrugada para que no se diera cuenta Carlos, abrió
la puerta (Lo más desagradable siempre al entrar al bunker era el olor a
cigarro, Carlos parecía locomotora siempre fumaba a todas horas, inclusive
siempre tenía en la mano un zippo, siempre jugaba con el), se sentó enfrente de la “coneja” y todos los
archivos los regresó y las copias las destruyó, al día siguiente Julio y Carlos
entraron al bunker, al momento de prender la computadora, como todos los días
con café en mano, Carlos se dio cuenta que no había nada, su impulso fue
levantar las manos con todo y café mojándole los zapatos a Julio
-¿Qué demonios hiciste
julio?-
Julio se estaba limpiando inmediatamente
los zapatos del café (Él siempre era muy limpio con los zapatos, él decía que
“según como estén los zapatos, tienes el alma”). Julio y Carlos empezaron a
discutir, ya que por primera vez en muchos años, no estaban de acuerdo ni uno
ni otro, en eso se escucha las sirenas de la policía, precisamente cuando Julio
regresó la base de datos. Las fuerzas investigadoras informáticas detectaron la
identificación de la conexión, donde estaban transfiriéndose de vuelta la base
de datos.
-Ahora ¿Qué hacemos?- Julio le dijo
desesperadamente a Carlos
-Vamos aponer el blindaje, de
aquí no nos sacan-
Ellos tenían un
proyecto de seguridad de sistemas para
casa y las pruebas la hacían en el mismo “bunker” (de ahí el nombre) , Carlos
se dirigió directamente a la coneja y activa el modo de blindaje, se cerraron
todas las ventanas y en la puerta se activan más cerrojos.
-Sabias que el modo de
blindaje lo tenemos que activar de afuera y no de adentro, todavía no hemos
terminado el programa, le grita Carlos- ¡Ahora ya no vamos a poder salir!-
-Ni ellos entrar- respondió
Julio
Mientras tanto la policía afuera,
les ordenaba que salieran o se meterían en más problemas, Julio escribió una
hoja deslizándola por debajo de la puerta
indicándole que tenían que tener un equipo especial para abrir puertas
blindadas, ya que ellos no podían salir, entonces vieron en la ventana que se
aproximaba una grúa con una especie de bola de acero,
Julio dijo espantado -¡nos
van a matar Carlos!- Entonces corrió a la “coneja” y desblindó a como pudo "el bunker", a
segundos de que fuera destruido, los dos salieron con las manos en la cabeza, inmediatamente
los sometieron y los llevaron a la patrulla,
en el todo camino ninguno dijo nada, solo abrieron la boca al pasar la
comandancia.
-¡Oigan! ya pasamos la
comandancia, ¿A dónde nos llevan?- dijo Julio, los policías no dijeron nada, Carlos
y Julio se llenaron de miedo.
–Julio, nos van a
desaparecer- Julio estaba más preocupado por sus hijos.
Al fin, llegaron a una
bodega, ambos sabían ya lo que les esperaba, y se quedaron callados esperando,
los policías los sentaron esposados frente a un escritorio, en una pequeña
oficina de la bodega, los policías salieron del cuarto y detrás de ellos,
apareció ni más ni menos, que el gobernador del estado (un hombre de unos 40
años, ojos aceitunados, cejas pobladas y
picudas, güero y de pelo muy castaño, apartado por en medio y cara
cuadrada, boca muy pequeña y casi sin labios), los observa y les dice
-¡Muy chistositos haciendo
que nuestro sistema fallara!, les espera una larga condena de 30 años en la cárcel-
Julio y Carlos
empezaron hablar de que los perdonaran que no lo volvían hacer y el gobernador
les dice -Sé que tienen una empresa llamada
julcar technologies
Para ser sincero nos
gastamos mucho dinero en saber quién se había infiltrado en nuestro sistema,
tal parece que un pequeño error los delató, pero que hubiera pasado si no
hubieran tenido ese detalle, o peor aún, que no se hubieran ablandado y no hubieran
devuelto la información sustraída, les tengo otra opción, porque no es propuesta,
que les parece si trabajamos juntos, así sabremos que estamos trabajando con
los mejores, lógicamente nosotros ponemos el precio, ustedes no están para
exigir, eso o van a la cárcel–
Julio y Carlos no lo
pensaron dos veces, o les daban más trabajo o iban a la cárcel, inmediatamente
respondieron que sí y firmaron un acuerdo, en el cual no ganaban mucho pero tenía libertad, al poco
tiempo, otros estados se dieron cuenta
de su servicio y empezaron a contratarlos, también grandes empresas privadas
La empresa en ascenso
Pasaron 4 años, dejaron
el “bunker” y rentaron un edificio de 7
pisos en el cual en el último piso
manejaban todo en dos computadoras máster, la “coneja” se quedó en el bunker, la
empresa seguía creciendo a pasos agigantados, en ese tiempo contrataron a Lucy de asistente (gordita,
chaparrita, usaba lentes, cara muy expresiva, cabello negro y un poco graso,
siempre vistiendo secretarial , muy platicadora), la cual tenía un hijo que se
llamaba Román (gordito y alto ,muy moreno, ojos pequeños, cejas muy delgadas, de grandes cachetes, pelo
grueso al estilo hongo, nariz carnosa, mirada juguetona, siempre andaba en
shorts y camisas de fútbol, todo el tiempo se la pasaba comiendo), tenía 10 años,
tanto a Román como a Lucy los trataban también
como familia, tanto, que Román se hiso
muy amigo de Isela, Julio siempre
le traía regalos a Román, le decía
-¿cómo está mi grandote?- y
lo acariciaba de la cabeza en señal de afecto, a Román nunca le cayó bien
Vicente, porque le decía cosas, y también porque le pegaba mucho a Isela,
lógicamente no podía con Vicente porque estaba más grande que él.
La empresa se llenó de
premios nacionales de calidad y servicio, Julio siempre organizaba fiestas de
caridad y ayuda a todo el que podía, todo lo contrario a Carlos Santos, a pesar
de que ganaban lo mismo. Julio Corona empezó a destacar más que Carlos, empezó a tener ciertos
resentimientos en contra de Julio, ya que empezó a invadirlo la envidia y la
ira, de la noche a la mañana Carlos se hizo como el diablo, se robaba
información y las vendía a diferentes empresas
de la competencia.
En esos tiempos, Carlos ya
no se preparaba más, mientras que Julio siempre se preparaba y visualizaba
nuevos proyectos, Julio se dio cuenta que Carlos ya no tenía ningún papel en la empresa, que él llevaba todos los hilos
de la empresa y Carlos recibía la misma paga, era momento de hablar con él o separase completamente.
Ese día decidieron reunirse,
él le explicó a Carlos que ya no era necesario estar los dos, que él no aportaba
nada, le sacó a la cara miles de cosas que se había aguantado, Carlos reaccionó
con una gran discusión, llegaron hasta los golpes y amenazas de muerte, Julio a
pesar de eso nunca puso una denuncia en contra de él, solamente le dijo que ya
había contratado abogados para separar las sociedades y quedar en buenos
términos.
Al salir del edificio,
Carlos estaba lleno de pánico, sabía que sin Julio no lograría nada, se
prometió que sobre su cadáver iba a la pobreza de nuevo, fue tanto el odio y
desesperación que llevaron a Carlos a planear matarlo, para él quedarse con
todos los clientes y la empresa, ya que solo ellos manejaban esa tecnología en México.
Días después planeó
disfrazarse, y en un carro sin placas arrollarlo para matarlo y así huir sin
que nadie se diera cuenta.
Llegó el día, era un día
lluvioso, perfecto para que nadie se diera cuenta de la fechoría, ya que sabía
la bitácora de Julio, todos los días iba
por un café a un restaurant antiguo, cerca del edificio julcar
technologies y con el periódico doblado en una manera peculiar entre el brazo y
el pecho, como agarrando un bebé a distancia sabías que era él, Carlos lo ve y
de inmediato arranca, relativamente iba
a una velocidad de 80 km/h, suficiente para matarlo, el motor rugía cada vez
que se acercaba, de pronto lo que nunca había pasado, Julio caminando ve una
moneda y se acuerda de su esposa,
se detiene y la recoge del suelo
-ojala y me traiga buena
suerte- dijo para sí mismo.
En ese momento pasó Carlos y
sobrepasa su objetivo, por lo resbaladizo del piso no se pudo detener y patinaron
las llantas sin freno alguno, lamentablemente se impacta contra un tráiler de
doble carga y muere al instante. Julio se acerca al evento y se da cuenta que en el accidente era Carlos el
que falleció. Julio, al retomar lo que pasó supo que las intenciones de Carlos
eran atropellarlo, ya que no es común esa velocidad en esa zona y también las
amenazas que había recibido por parte de él. Ahí mismo comprendió el duro final
que tuvo su mejor ex-amigo y la intención de quererlo matar. Aun así le lloró,
porque recordó todo lo que habían hecho juntos, le hizo un velorio y nunca dijo
la verdadera intención de Carlos, nadie nunca lo supo. Julio como siempre de
gran corazón, sacó a Braulio del
internado para comprarle un departamento y que siguiera los pasos de la empresa
como lo hiso su padre (lógicamente nunca le dijo que terminaron mal) pero por
ley y más que todo por ayudar Julio apoyó mucho a Braulio.
El nuevo integrante de la
familia
En el edificio también
trabajaba Victoria, ahí los dos se conocieron
-Hola, tú debes ser Braulio-
-Así es y tú ¿Quién eres?-
-Victoria, mucho gusto-
-Vine a ayudar en este edificio,
estoy estudiando contador público y administración, en lo que pueda yo
ayudarles, lo haré con gusto-
-Ah, que bien yo también estudio
eso, ven, te enseño el edificio- los dos platicaban amenamente, realmente se
conectaron.
Desde que Julio conoció a
Braulio en el internado, siempre lo vio con buenos ojos, ya que antes de
sacarlo de ahí, le dijeron que era muy aplicado y bien portado, nunca se involucró
en ningún problema, inclusive Julio le dijo a Braulio que él quería pagarle lo
que le quedaba de carrera, pero Braulio se rehusó, dijo que tenía con lo del apartamento y con lo que le iba a
pagar era suficiente para mantenerse y pagarse los estudios.
Mientras tanto de la misma
edad, pero con diferentes pensamientos,
estaba “tico” (Vicente), él ya estaba malcriado, nunca trabajó siempre
fue haragán y con el resentimiento para
su papá por la muerte de su mamá, siempre le decía a Braulio que era un
recogido y colgado y se golpeaban mutuamente en el edificio (tico le tenía
muchos celos a Braulio, porque Julio le encargaba tareas muy importantes), en
cambio, Braulio se seguía
preparando mucho para ser un gran
profesionista, un buen contador, igualmente Victoria, era muy trabajadora y muy
dedicada hasta se tituló en
administración de empresas con honores en una universidad privada. Los dos
terminaron su carrera, en tanto Isela se fue de monja, debido a su gran apego a
la biblia y por lo que le había pasado.
Después de unos años, Victoria
se enamoró de Braulio, la conquistó por su carácter dulce y detallista, y después
de un tiempo se casaron.
Pasaron 20 años, y entre
esos años, Victoria y Braulio tuvieron tres hijos: Priscila (cara tierna
exquisita y muy blanca, como una
muñequita de porcelana, labios delgados, ojos grandes y muy expresivos, delgada,
con cuerpo estético, como de modelo,
pelo muy castaño a los hombros, mirada alegre, como la su abuela, vistiendo
a la moda, pero sin pasar a lo corriente, con estilo, siempre muy educada, se
reflejaban los esfuerzos de sus padres en la educación), Damián (pelo rubio
ondulado, cejas rectas y finas, estatura mediana 1.75 mts, labios gruesos y de
boca ancha, corpulento, mirada de desconfianza, ojos claros y de mentón grande,
actitud agresiva ante todo, su vestimenta siempre de marcas muy caras) y
Orlando (el único que salió moreno como su abuelo, complexión media gruesa,
cara redonda, ojos café muy claro, pelo chino, bigote a medio salir, con
vestimenta tipo hippie, nunca formal, muy sonriente y sin preocupaciones) Vicente siempre le
molestaba diciéndole que era adoptado por que Priscila y él eran rubios.
Damián con el mismo tipo de
crianza que su tío Vicente, dinero a manos llenas, haragán, burlista, mal educado. Priscila
igual a su madre, muy preparada y correcta, Orlando un joven que no le
interesan los negocios, ya que es del tipo hippie y con amor al arte.
Vicente nunca tuvo hijos,
por su actitud de maltratar a las mujeres y ser coqueto e inmaduro. Vicente y
Damián emparentaban demasiado, eran un cáncer para el negocio, siempre le
pedían más a Julio, por más que él y Braulio le decían a Damián que no se
juntara con su tío, Damián se salía sin permiso, se fue juntando tanto con su tío
que llegó al punto de llegar a odiar a Julio
(abuelo y padre) porque no le daba lo
que le pedía, influyó tanto la ambición por la empresa en Vicente, que lo que
planeaba era quedarse con todo, verdaderamente lo que quería era que se muriera
su papá y echar fuera a la familia de
Braulio y Victoria.
Todos trabajaban en la empresa
como directores y socios, Julio depositó su confianza en sus hijos y les dio
todas las acciones, pero serian repartidas hasta que él muriera, estaban divididas equitativamente, estaba
Victoria con el 25% (ahora una
gran señora, cabello muy arreglado y siempre con aroma a un buen perfume, vestida con joyas finas y
vestidos de diseñador, mirada analítica con demasiada observación, muy
intuitiva, siempre viendo por los empleados y con voz de tono cordial y
mandante) y Braulio con el 25% (ahora delgado, cabello corto y ya entrecano,
ahora viste de saco y corbata, siempre impecable, muy discreto para hablar, al
momento de pasar en cualquier lugar se sentía la seguridad con la que hacia las cosas, de voz muy gruesa y cortés) Vicente
con el 25% , (ahora corpulento, pelo muy liso y negro arreglado hacia
atrás, estatura un poco alta a 1.85, de voz muy ronca y aguardentosa, mirada
intimidatoria y retadora, de actitud prepotente y agresiva, sonrisa
soberbia) aparentemente tenía el
25% ya que engañó a Isela al firmar
unos papeles en el convento, creyendo
que era una buena suma para la iglesia, para quedarse con el 25% y quedar con
los 50% totales, de ese modo él seria el socio mayoritario, estaba esperando a
que muriera su padre, para así tener la
batuta completa, toda la familia trabajaba en el corporativo
.
Vicente y Damián siempre se
metían el líos de peleas en las calles, situaciones de prepotencia, etc.; mientras
que Priscila se aplicaba y trataba bien al personal, Vicente y Damián
insultaban a los del servicio, les decían “’gatos”’ a sus trabajadores y aventaban
las cosas como niños mimados, mientras Priscila era una niña muy educada, siempre
trataba a todos por igual, Orlando trabajaba como jefe de servicio y logística,
un puesto que no le gustaba, pero al igual como quiera se daba su tiempo de
hacer las cosas que quería, como pintar cuadros dentro de su oficina o echarse
unos cigarritos.
La muerte y reencarnación
Un día Julio en su casa
empezó a quejarse de un dolor de estomago, de inmediato fue al baño y empezó a
hacer esfuerzo por toser, escupió sangre, en ese mismo día lo llevaron a internar
al hospital, era cáncer gastrico muy avanzado, lamentablemente era lo que
quería Vicente para así terminar con todos, solo lo mantenían con vida unos
tubos respiratorios, Victoria sabía lo que era su hermano, ya tenían muchos
problemas, tanto, que Victoria sospechaba los planes de Vicente.
Como Vicente era muy
inteligente para cosas malas convenció a Damián de que matara a su abuelo
para terminar por fin con la vida de Julio. Antes de que pasara Damián, Julio
estaba platicando con Priscila y Orlando
(Orlando no dijo nada, solo le agarraba la mano a su abuelo y escuchaba a
Priscila) sobre la empresa y objetivos de la vida
Julio le preguntó a Priscila
-¿cuáles son los consejos que te he dado?-
-Abuelo, eso lo tengo bien
marcado, y sé que por eso te gusta demasiado el golf, (cuando Priscilla era
pequeña, Julio siempre la llevaba al campo de golf, y hacia que ella repitiera
las bases del golf, ya que le serviría en su vida) son 4 cosas, la
primera es paciencia, la segunda es entrenamiento, la tercera es visualizar el
objetivo, y la ultima es ser insistente hasta alcanzar el objetivo-
También le decía a Priscila
que el dinero no era todo en la vida, que él estaba más agradecido por dar a las
personas, que recibir cosas a cambio, y que tomara ese ejemplo de vida, así moriría
feliz, le repetía que se cuidara de muchas personas, sobre todo de sus
familiares (refiriéndose a Vicente y a Damián), ella no estaba sorprendida,
ella le contó que un día vio como Vicente golpeaba a un empleado hasta casi
matarlo, Priscila rompió en llanto y le dijo que no la dejaría sola, ya que
Vicente iba acabar con sus papás, que ellos dos (Vicente y Damián) no habían
hecho nada, porque él está todavía vivo, Julio le dijo también que sus papás (Victoria
y Braulio) eran muy nobles, pero que tampoco se iban a dejar que los dejaran en
la calle tan fácil, Julio también rompió en llanto viendo como toda su familia
se desmoronaba por la ambición, él hubiera dado todo para que no estuvieran
así, él ya se imaginaba que iba a morir muy pronto, le dijo a Priscila que todo
iba a salir bien
-Dios está en todos lados y
nunca vas a estar sola Priscila-
-Gracias abuelo, te amo,
tienes que luchar por tu vida hasta el final- los dos se despidieron con un
cariñosos beso.
-Te amo mucho mi “bomboncito
de azúcar” (él le llamaba así porque de bebe estaba gordita como un bombón),
enseguida se despidió Orlando también y salieron del cuarto del hospital.
Victoria y Braulio también visitaron
a Julio
-Estamos muy angustiados por
tu salud-
-En estos momentos yo estoy
más preocupado por el futuro de ustedes
dos, Victoria, yo siempre los amé a los dos como mis hijos, igual a Isela y a
Vicente, lamentablemente sabes que estos últimos años no me he llevado bien con
tu hermano, ya sabes que siempre me ha echado la culpa de lo que pasó con tu
mamá, también siempre le he recortado el
presupuesto para sus lujos, igual a tu hijo Damián, parece que se cortaron con
la misma tijera,
-Si lo sé, son muy mal
educados, pero no los podemos controlar, apropósito ¿Tico ya te vino a
visitar?- Julio solo se voltea hacia el otro lado- ya no digas más papá, ya lo
has dicho todo, como siempre nada más te busca cuando quiere dinero, maldito-
-Ya hija- interrumpió Julio -yo
los quiero a todos como son, al fin y al cabo para que los quiero todos iguales-
-Si papá pero- Interrumpió
Victoria
-¡Sh!, ya hija, mejor vamos
hablar de nosotros-Interrumpió Julio de nuevo -¿Cómo van como familia?-
-Pues muy bien-
-Qué bueno, siempre he
estado orgulloso de la familia que han labrado-
-Gracias papá- responde Victoria
-bueno, nos vemos más noche, te traeré el café y el panecito que tanto te
gustan-
-Don Julio, ya no quiero
verlo así… ¡Aliviánese! Me entristece venir y ver que no mejora, ¿sabe que
usted es como mi padre? y siempre estaré eternamente agradecido a pesar de los
pleitos que me aviente con su hijo Vicente-
Interrumpe Julio –¡Sh!,
Braulio espero que ya hagan las pases y no se peleen-
- Si don Julio, tratare por
usted- responde Braulio
-Gracias por venir a verme y
váyanse con cuidadito aquí los esperare-
Esto fue a las 10 de
la mañana
Dos horas más tarde entra al
hospital Damián, mandado por su tío con el plan de asesinarlo, su tío le
prometió que la parte de la herencia de sus papás la iba a tener él, una vez
que echara a sus papás de la sociedad por mayoría de votos, y que juntos
gobernarían la empresa, cosa que no era cierta. Cegado por la ambición y con
instinto meramente animal fue a cumplir su objetivo, él entra al hospital, se
identifica y saluda a las enfermeras, él ya sabía que cables y ductos le iba a
quitar para cortarle la respiración. Al momento de entrar a la habitación, la
sorpresa fue de Damián, Julio le dice
-¡Hola Damián! te estaba
esperando –
Con voz en agonía y con mascarilla, Damián le
contestó -¿cómo lo sabías?-
-No sé, intuición, pero te
voy a facilitar las cosas, no gritare ni diré nada, pero sobre tu conciencia
está lo que vas hacer-
Damián se queda un momento viéndolo
y le dice con sangre fría -¿Es todo lo que me vas a decir anciano? Ja ja ja,
que poco, ¡Prefiero lo que me vas a dar después!, inmediatamente procede a
quitarle el tubo que lo tenía conectado y le empieza a faltar aire, Damián se
desesperó y lo empieza a ahorcar para terminar pronto, los últimos segundos de Julio
se le fueron en una lagrima incomprensible, llena de odio por lo que se había
generado, y amor por la familia que había engendrado.
A las doce del mediodía
muere el ingeniero Julio Corona de 63 años, asesinado por su propio nieto,
Damián Santos. Julio se encuentra en un mundo desconocido pero con una
tranquilidad nunca sentida y con mucha paz. Donde escucha una voz celestial que
le dice
-Tú, Julio Corona, has dado
mucho al necesitado en esta vida, no te mereces la muerte que has tenido a
pesar de que yo la haya dictado. Te daré una segunda oportunidad, para que
mejores la situación de tu familia, tienes 6 meses para restaurar las cosas, esto
no lo tendrá que saber ningún familiar tuyo o te marchitaras como una rosa de
quince pétalos. ¡Ah! pero se me olvida
algo, antes de regresarte a la tierra, recuerda bien estas palabras, así como
existe el bien, existe el mal, ve en paz a la tierra y mejora las cosas con lo
mejor que tienes, ser astuto.-
A las doce del día, a metros
distantes del hospital se encontraba un banco, en pleno asalto, de pronto, el
alma de Julio interviene en un maleante, alias el ‘’cachas’’ (un joven de 28 años,
de tez blanca, totalmente lampiño, nariz muy afilada, cabello al estilo
soldado, estatura 1.75 mts, cuerpo atlético, marcado, abundantes cicatrices en
todo el cuerpo, mirada valiente y que no se agacha ante nada, sonrisa
intimidatoria, ojos verdes y labios delgados), a él le disparó un guardia en el
corazón, antes que lo abatieran los delincuentes a sangre fría, repentinamente,
en el trayecto de la bala, el alma de Julio se fusiona con la bala, atraviesa
el chaleco, pega en el corazón y se desmorona, dejando la pura alma de Julio,
en un pestañeo despierta, se levanta, en la escena, y sólo vio a 4 hombres,
armados y con máscaras
-¡Jefe! qué bueno que no le
pasó nada, ya no lo echamos y ya tenemos todo el dinero es hora de irnos-
Él ahora era el líder del grupo armado.
Julio por inercia y al ver
la situación no le quedó de otra más que salir espantado corriendo con sus
compinches, los esperaba un auto deportivo y una camioneta mini van, al momento
de salir entre la van y el banco Julio vio que uno de ellos se quitó la
máscara, era un joven de unos 25 años (cabello rubio y grueso, pelo largo, como
para hacerse una coleta, alto, muy alto 1.90 de zancada larga, de barba tupida,
tipo vikingo, sonrisa prominente, mirada paranoica, complexión delgada), voltea
y le ve una sonrisa y una cara de maldad con un “ya fregamos”.
En el auto deportivo se
encontraba una atractiva mujer llamada Haira (Mirada seductora, ojos claros,
cara afilada, nariz pequeña y puntiaguda, labios carnosos, cuerpo
voluminoso y escultural por hacer demasiado
ejercicio, brazos un poco marcados, cintura pequeña, cabello rubio y quebrado,
largo hasta la cintura)..era su amante..
al momento de llegar a los
autos, Haira le dice:
-¡Entra ya! -Con voz
alterada - ¡ahí viene la policía!-
Y al momento de sentarse en
el auto, él se quita la máscara y se ven el espejo, realmente no era él, sus
secuaces se suben a la van con el botín y empieza la persecución por varias
cuadras a punta de metralla y choques, de repente, en una curva muy ostentosa,
la mini van perdió equilibrio y se volcó, inmediatamente es acorralada por
decenas de patrullas, Haira ve la acción y empieza a gritar histérica
-¡malditos idiotas! ¿Porque dijiste que se llevaran el dinero ellos? ahora no
tenemos nada, a excepción de lo que tenemos en la maleta del escondite-
Perdieron a los policías,
llegaron al escondite, era una bodega abandonada, llena de armas, chalecos y
toda una armería, se bajan del auto y le dice Haira a cachas
-tú eres el delincuente más
temido de la ciudad, pero ya no puedo vivir una vida tan violenta como la que
llevas, dame parte del dinero yo te hablare después, sabes que te adoro, pero
hay que perdernos, desaparecer del mapa, déjame huir de aquí, por favor- llorando
hincada se lo pide
-la mujer saca una maleta escondida adentro de un tambor
-vamos a repartirnos este dinero y vamos a separarnos - dice haira
-Pues llévate todo el
dinero de la maleta (para Julio era dinero mal ganado)-
-¿Acaso estás bromeando?-
-No, para nada-
Ella sacó de uno pozo una
maleta repleta de dinero y Julio se queda sorprendido y le dice Haira -¿Verdad
que no me vas a matar cachas?-
-No lo haré- era un “no” incrédulo y pensando lo que ahora es como
persona.
Haira trepa la maleta y se va despidiéndose con un apasionado beso de Julio,
y así sin más ni más Julio se queda digiriendo todo lo que pasó, ahora está
solo en el mundo, sin poder ir a ningún
lado porque él sabe que no podía correr con su familia, de lo contrario moriría.
Vio que en su cartera no tenía ni un cinco, solo una identificación a nombre de
“Julio Javier Montalvo” y el apodo
“cachas”, era todo lo que tenía.
Avanzó varias cuadras y se
quedó a dormir debajo de un puente, era fresco ya que no había pegado el sol en
el asfalto.
Al día siguiente, no perdió tiempo, el morbo y
la curiosidad de Julio no lo dejaban pensar en cómo sería su sepelio, como él
ya conocía la ciudad fue caminando hasta donde lo iban a enterrar, estaba como
a diez kilómetros de donde se encontraba, al llegar al panteón, lo primero que
observó es que había mucha seguridad y demasiadas camionetas de lujo, Julio
tenía que entrar a como diera lugar para ver las reacciones de sus familiares, Julio
ve que hay gente del municipio haciendo la jardinería en un camellón,
despistadamente les quita una pala y un sombrero, ya que la gente estaba en la
hora de la comida, así llega al panteón y varios guardaespaldas le impiden la
entrada
-Soy uno de los sepultureros
para echar tierra- y por eso inmediatamente lo dejan pasar
El día ayudaba mucho, estaba
nublado y lloviendo poco, al momento de ver el cuadro de luto, se sorprendió
ver muchas caras conocidas y que no había visto en años, Julio dice para sí
mismo:
-Qué ironía, me vienen a
visitar cuando estoy muerto, como quiera se les agradece- dijo para sí mismo.
Había dos grupos muy
marcados, de un lado estaba toda la familia de victoria y Braulio, llorando sin
cesar, Priscila y Orlando abrazados inconsolablemente, del otro lado, Vicente y
Damián, los dos con lentes oscuros y con la cara agachada, evitando sus caras
de alegría, también estaba todo su personal de la empresa, muchos de ellos
llorando también, muy triste Julio solo pensaba “que lastima que te llore gente
ajena y no tu familia, ¿acaso fui candil en la calle y oscuridad en la casa?. Tal
vez hice las cosas mal.
Julio se acerca más al
sepelio y escucha entre voces de la gente: “fue un gran señor”, “no cualquiera
se supera así, dice que nació pobre y mira, de nada le sirvió” “a que mi don Julio,
siempre tan buena persona”, “dicen que era narco que por eso tenía mucho dinero”,
”dicen que lo mataron por la herencia”, “la verdad yo vine porque dicen que en
la casa del ingeniero va ver comida muy nice”, “y ¿cuántos hijos tendrá regados?”,
“mira como llora la pobre joven, parece que su abuelito era lo más preciado” Julio
al ver a sus allegados más cercanos llorando entre familiares y amigos, le
brotaron unas lágrimas, mas no eran de tristeza, en ese momento lo llaman
-oiga joven- Julio estaba de
espaldas, era Victoria, cuando lo ve llorando le dijo
-¿por qué estas llorando?-
-Se ve que era una gran
persona y la verdad a veces me pega mucho esto de los entierros
-Espero que me cuide la
tumba, vengo en estas semanas otra vez- le da unos cuantos billetes- Estos
billetes a Julio le cayeron muy bien, ya que tenía demasiada hambre)
-Muchas gracias señora- Julio
con muchas ganas de darle un abrazo de consuelo a su hija pero se aguantó, al
final todos aventaron rosas al momento de enterrar el cuerpo de Julio, cada
rosa que aventaban a Julio le daba alegría, los únicos que no aventaron nada
fueron tico y Damián, Julio se alejó para ya no escuchar llantos y salió del
cementerio.
Como vivió en la calle
Vivió en la calle los
siguientes días y cuando se le acabó el dinero no le quedó de otra más que
dormir en las calles y comer de los basureros, para él no era nada nuevo, ya
que el provino de una vida demasiado humilde. Un día se encontró a unos chavos
como él, de la calle; le dijeron:
-Oye amigo ¿no te gustaría
trabajar con nosotros? Toma - Le dan unas galletas -se ve que tienes hambre,
¿cómo te llamas?
-Me llamo Julio
-Muy bien Julio, nosotros
somos acróbatas callejeros, pero no cualquier acróbata callejero, hacemos
gimnasia en las calles y damos marometas y todas esas cosas, nos falta un
compañero ¿como ves le entras?-
-Pues nunca he hecho algo así... pero pensando que es lo único que me han ofrecido, pues le entro-
En esos días Julio investigó
la empresa julcar technologies, le daba mucha nostalgia ver a toda la gente entrar
y salir, Julio se fue acercando poco a poco con su nuevo grupo de amigos, hasta quedar enfrente de la empresa,
así se daría cuenta de todo lo que estaba pasando. Un día llegó al Restaurant
donde todos los días Julio compraba un café, y en el edificio estaban instalando
unas computadoras, él se queda viendo y dijo:
-mariquita ¿para qué es
eso?- (señora de estatura baja, tés morena, complexión semi-ancha, de pelo
recogido y entrecano, de mirada inocente y con sonrisa sincera, siempre
vistiendo de delantal lista para el trabajo, con un toque muy religioso, creía
mucho en los milagros), ella se le quedó viendo fuertemente -¿mariquita?- le dijo
la señora confundida y enojada, - Así nada más me dice… ¡muchacho! ¡Ten más
respeto al hablarme!, soy la señora
María para ti, aparte como sabes mi nombre-
-Bueno porque el
señor del pan le llamó así
Julio se dio cuenta que
tendría que ser más cuidadoso con lo que hablaba –discúlpeme- dijo Julio con un
tono apenado
-Mira muchacho, mi sobrino
Félix (cara ovalada, cuerpo casi delgado, de barba corta, pelo castaño y grueso,
entre quebrado, mirada tímida espontanea, ojos muy redondos, cejas arqueadas,
sonrisa cortés y educada, siempre vistiendo de pantalón de mezclilla y camisa a
cuadros), está instalando un ciber para pagar sus estudios y ser un ingeniero
de programación.-
-¡Ah! Muy bien- dijo Julio,
mientras observaba como Félix batallaba para instalar el programa y le dijo -¿Te puedo ayudar?, Mi nombre es Julio-
Félix lo vio y sorprendido
en tono burlón le responde -jajaja seguro tú ni la secundaria debes de tener
-Julio se le queda viendo
detenidamente y le dice -mira esto se hace así- se tardó 15 minutos en
instalarle los programas que venían en inglés, Félix se quedó sorprendido
-no lo puedo creer, ¿cómo sabes
tanto?
- Experiencia Félix, si
quieres te puedo ayudar aquí
-
-Me gustaría que me ayudaras,
pero la verdad estoy empezando el negocio, y me estoy pagando mis estudios, no
tengo con qué pagarte, aparte soy foráneo y le estoy pagando la renta a mi tía-
-Y ¿cómo vez si yo te ayudo
y tú me das casa y comida? -Félix se quedó pensando.
-¡Hecho! ¡Solo ten cuidado con mis cosas eh!-
no le
quedaba de otra porque Félix no podía con su carrera y atender el ciber a la
vez.
Mientras tanto, llegó el día tan esperado el día del testamento y se leería ante todos, ahora si estaban todos en la oficina con el
notario, muy diferente al entierro que faltaban varios. Vicente estaba seguro
de lo que se leería porque él ya lo había visto. Todos prestaban mucha atención,
empezaron a escuchar al litigante al comenzar a leer el texto dejado por el
difunto.
el notario empieza leer la carta:
-Buen día a todos, espero
que estén bien y no estén tristes por mi muerte, aunque sé que algunos están de
fiesta, pero bueno no estamos aquí para echar culpas, voy empezar por mi bienes
personales y no empresariales, mi casa se la dejo a Braulio y Victoria, sé que
estará en buenas manos, ellos han sido muy cuidadosos en ese aspecto, sé que le
darán el respectivo amor y cuidado que se merece, mi casa de campo se lo
cedo a Orlando para que haga sus
juntitas de retiro, espero que no se pase de
vitaminas, y a Damián, le daré mi auto deportivo antiguo que siempre me pidió, y una beca en una
universidad en el extranjero, bueno
primero tiene que pasar la preparatoria, a mi hijo Vicente, le dejo mi antigua
casa, sé que seguro la aprovechará, esos es en cuestión de mis bienes
personales , en cuanto a mis bienes empresariales; todos estaban más callados
que nunca y Vicente sin si quiera pestañar, les dejo como ya lo había dicho el
25% a Braulio, el otro 25% a Victoria,
25% a Isela y el ultimo 25% a Vicente, pero la batuta y el poder de esas
acciones se le sedera cuando muera mi nieta Priscila, así que todos continuarán
y ganarán lo mismo que ahora. Para que no haya un desorden durante muchos
años.-
Julio sabia antes de morir
que tenía que poner un candado para que todo estuviera estable, y nada quedaría
más que la confianza de su nieta Priscila, así todos tendrían trabajo.
Todos quedaron contentos
menos Damián y Vicente, se enfurecieron y gritaron hasta más no poder, maldiciendo
la memoria de Julio, salieron tumbando la puerta y demás. Ahora
la que tenía más riesgo era Priscila.
En esos días, Julio empieza
a platicar con Félix,
-¿Por qué le gusta esta
carrera de sistemas?- le pregunta Julio a Félix
-Me gusta esto gracias a mi
tía, ella siempre platicaba del ingeniero Julio Corona, era un empresario
dedicado a los sistemas y que siempre ayudaba a quien lo más necesitaba, me ha
platicado su historia sobre como empezó, también que él había investigado los
logros que tuvo su empresa en internet, etc. Que cosas tiene la vida ¿no? a mí
de chico siempre me gustaron los programitas y juegos, ahora mi anhelo más
grande es trabajar para julcar technologies como ingeniero ¡y lo tengo aquí
enfrente!, de hecho te acepté aquí, solamente porque te llamas Julio.-
-¿Y por qué no vas y dejas
solicitud?
-No mi buen ahí entran con
pura palanca o siendo un genio-
-¡Claro que no!, te lo puedo
demostrar.-
-¿Apoco tú crees entrar?- Le
dice Félix entre risas
-Claro, es demasiado fácil,
si quieres vamos y te lo demuestro, eso sí, préstame ropa porque si estoy mal
presentable,
Al día siguiente van los dos
al edificio, con ropa formal, pero de segundo uso, los sacos un poco desgastados y
rotos, al momento de entrar los dos se topan con Jaime, el guardia (señor
grande de 75 años, de nariz recta, pelo y barba cana completamente, mirada
rasgada al tipo chino, voz adulta, aguda, y paciente, estatura 1.70 mts,
chimuelo), -Díganme jóvenes- les dijo Jaime con tono muy amable, ¿a qué vienen
aquí?
-A conseguir trabajo-
responde Julio
-Así han venido muchos, pero
está bien los dejaré entrar, porque recuerdo las palabras de Don Julio, mi
patrón, cuando me dio trabajo, “hay que darle oportunidad a cualquier persona”,
Pasen muchachos es el segundo piso a la
derecha, ahí los recibirá la Sra. Lucia (secretaria de Braulio y Victoria) y la
Srta. Martha (secretaria y amante de Vicente, de nariz muy respingada,
voz aguda y necia , senos muy grandes, cabello con extensiones largas, ceja
delgada, pierna gruesas) ellas los recibirán y los mandarán con Damián Santos,
al momento de escuchar el nombre de su nieto, Julio solo hizo una pequeña mueca,
Félix lo notó y le pregunta
-¿Lo conoces?-
-No, pero a lo que te diga
no te acobardes ni lo tomes enserio ya he escuchado de él
-Los jóvenes caminan hacia
donde se les indicó, la primera en recibirlos es Martha
-Y ustedes ¿qué quieren
aquí, quien los mandó?- Les preguntó Martha
-El portero- Responde Félix
en un tono serio.
-Ustedes no tienen presencia
y Jaime no es el que contrata así que lárguense- Responde Martha con una mueca
de mal gusto.
Félix se da la media vuelta
para irse y Julio lo jalonea, y le pregunta
-¿Usted es la que contrata
aquí?- le pregunta Julio en un tono tranquilo
-Claro que si- Responde
Martha con voz tajante
-¡Claro que no!- Interrumpe
Lucia -no se crean de esta arpía, ¿con quién vienen?-
- Con Damián- Responde Julio
-Es esa puerta pueden tocar-
Responde Lucia
-Lucí primero le tienes que
avisar- Dice Martha
-él no es mi jefe- Responde
Lucia
Martha se queda callada y se
va, los muchachos van directo a la puerta de Damián, la puerta estaba cerrada,
y adentro se escucha un sonido como si estuvieran jugando videojuegos,
Julio toca la puerta
-¡quien es!- en tono molesto-
¡pasen!- al momento de entrar Damián los recibe muy grosero
-ustedes que
quieren-
-Queremos trabajo señor- le
responde Julio
-wow qué jefe me saliste al
hablar ja ja ja ja, y tú, ropa de segunda, ¿también quieres trabajo?-
refiriéndose a Félix
-Así es señor también quiero
trabajo-
Damián se queda pensando y
con un cierto motivo de divertirse les dice –está bien, hay dos puestos de
intendencia, ¿los quieren? o si no lárguense a otro lugar gatos-
Félix como todo joven
humillado y con cierto orgullo, quiso casi romperle la cara, pero Julio lo
detuvo a tiempo, y le dice en voz baja –cálmate, yo sé lo que te digo-
-Pero es muy poco lo que
pagan, yo vine por un puesto de ingeniería, gano más en el ciber- Responde Félix
Julio se queda pensando y le
dice -es cierto….pero por algo se empieza (la verdad es que la intención de Julio
era estar dentro de la empresa a como dé lugar)
yo me quedo con el empleo y tu quédate por lo pronto con el ciber, no te
preocupes, yo te ayudo en las noches, después te digo como me va aquí-
-¡está bien!- responde Félix,
después de eso se retira
-¡Pues estrénate!- Le dice Damián
a Julio- recoge eso que tiré y trapea todo el piso a la voz de ya, ¿cómo te
llamas gato?-
-Me llamo Julio señor-
Damián se quedó un poco
congelado, y dijo -Está bien, yo recojo esto, lárgate ya de aquí dale tu papeleria a martha.- Responde Damián
Ese mismo día empezó a
trabajar limpiando los pisos de su propia empresa, de pronto, se topa a un
hombre enorme y gordo, el jefe de seguridad de todo el edificio, Julio voltea
hacia arriba y descubre que es Román el hijo de Lucy (ahora muy alto, todo un
guardaespaldas, de voz muy grave, barba de candado, ya casi sin pelo, manos
gruesas y con algunas cicatrices ya que la mayoría de las veces se peleaba, por
que se burlaban de su estatura, pansa prominente, actitud de protección hacia
todo lo que hacía.), Román siempre fue muy servicial y muy amable con Julio
Corona, todas las navidades cuando Román
era un niño, Julio le preguntaba que quería de navidad y se lo regalaba, ya que
su mamá era madre soltera y no tenía papá.
-¿Qué haces aquí muchacho?,
¿Cómo te llamas?- le dice Román a Julio
-Soy el nuevo de intendencia
jefe, mi nombre es Julio, y vengo aquí
“a echarle ganas ¿no?”- casi se le salen los ojos a Román, dijo la misma
frase que Julio Corona su ex patrón, los dos se quedaron viendo como tipo dejavú.
Román se sacudió la cabeza como borrando algo de su mente, y da una gran
sonrisa, pues claro Julio, échele ganas, y gusto en conocerlo.
Román ve el reloj y dice
-oye, tu turno ya acabó, ya mañana limpias lo que te faltó ¿ok?
-Muy bien- responde Julio-
Julio regresaba al
restaurant donde está su departamento, pero escucha unos lloridos muy lastimosos
en el pasillo, era Mariquita, se había enterado que Julio Corona había muerto,
se le acerca Julio y le preguntó
-¿Qué le pasa doña Mary? ¿Por qué tan triste?
-Con un grito desgarrador
respondió -me acabo de enterar algo que paso la semana pasada, murió el
ingeniero Julio Corona, lo quería mucho mijo, era una gran persona, siempre
quería ayudarnos aquí, él me mando poner esa televisión, y mandó hacer una
cocina más grande, porque veía que batallaba, él fue mi cliente por casi 30 años,
lo conocía a la perfección. Como lamento su pérdida, más que mi cliente
era mi amigo-
-Señora le aseguro que donde
este él, estaría orgulloso de usted, porque siempre se ha preocupado por hacer
bien su trabajo, y dar el mejor servicio posible, lo digo yo, porque esta
semana he visto que se esmera mucho-
-Gracias mijo -responde
mariquita- él le da un abrazo, sintiendo ella casi el calor de un ángel dándole
un alivio, y una resignación para ya no estar llorando, Julio interrumpió suavemente
el abrazo -hay que descansar para el otro día-
-Está bien- dice doña mari
viéndolo como se va y pensando que había dentro de él, algo, como milagroso.
Julio empezó a laborar
durante días, en el edificio de julcar technologies, estudiando cómo se movían
las piezas, el supervisor de limpieza que se llama Pedro, un señor chaparro,
moreno, mal encarado -¡ándale Julio! ve y limpia el piso de afuera, donde están
los camiones, está lleno de aceite-
Julio iba a hacer eso,
cuando ve a Orlando, un poco molesto con un practicante que colocó Vicente, ya que era hijo de un amigo de él , Julio
se detiene en la puerta, escuchando como le decía Orlando a Brandon (pelirrojo
y crespo, rubio, pecoso, de cejas cafés, delgadas, sonrisa con brackets,
actitud pesada, complexión media, nariz chata y pequeña, típico estudiante que
cree que lo sabe todo)
-no amigo eso lo estás
haciendo mal, éste sistema no es así, estás poniendo los códigos al revés- Le
dijo Orlando
-Perdóname Orlando- con tono
prepotente, le responde Brandon- tú no
me vas a decir que hacer, porque soy el experto, y si quieres correrme habla
con mi padrino Vicente (el que encarara a su tío era casi un asesinato, por lo
violento que es)
-Está bien- le dice Orlando-
tú sabes lo que haces.
-¿Sabes qué? ya me diste
dolor de cabeza –Le responde Brandon- voy por
un coffe breake, adiós- se fue y
Orlando se queda con un coraje tremendo.
Orlando gira la cabeza y ve
a Julio y le dijo -dime chavo en que te puedo ayudar-
- mmm… creo que el que te va
a ayudar soy yo- Responde Julio
-¿enserio?- dice Orlando
-si -se acerca julio a la
computadora
En 1 minuto ingresa al sistema madre, para ajustar los
códigos de raíz, y así devolverle el sistema integro a Orlando, Orlando se
queda atónito
-es la primera vez que veo
que entra alguien, desde mi computadora, al sistema de raíz sin necesidad de
códigos de acceso, eres sorprendente, ¿de que grupo de sistemas eres? De seguro
eres del piso 6, de ahí salen los genios, esos los contrata mi hermana-
-No mi amigo- responde Julio
-soy de intendencia- Orlando se queda
pasmado,
-¿Con esos atributos te
contrataron para intendencia?-
-Así es- le dice a Orlando-
-mmm ya sé quién te contrató,
apuesto que fue Damián mi hermano..
-Así es- respondió Julio.
-Lo sabía, ese no tiene
intelecto ni para hacer un corn flakes. ¿Quién te enseñó todo eso?-
Se queda pensando Julio y
dice -un amigo, se llama Félix-
-Mmm… ¿y él tiene trabajo?-
-No señor él no tiene
trabajo-
Orlado se queda pensando un
poco –Ok, mañana en la mañana van al piso 6, debajo de dirección, el penúltimo
piso, ahí se encuentra la oficina de mi hermana, vayan los dos y le dices que
yo te recomendé para el departamento de sistemas del piso 6 ¿ok?.-
-¡Claro! muchas gracias
Orlando-
-De nada amigo, estamos para
ayudarnos.-
-Bueno hasta luego- se
despiden amistosamente Julio y Orlando.
Julio llega a su
departamento y se encuentra a Félix, le comentó lo que hiso y que prácticamente
tienen trabajo de practicantes en el área de sistemas. Julio esa noche se queda
sorprendido de su logro, apenas estaba cumpliendo el mes y ya estaba colado
hasta las oficinas centrales de su propio emporio, le agradecía la oportunidad
que la daba Dios de haber estado en los momentos justos y oportunos.
Al día siguiente prácticamente
vestidos con los mismos sacos van al corporativo, y se encuentran otra vez a
Jaime el portero, Julio lo saluda y Jaime le pregunta,
-¿Por qué tan elegante?-
Julio le responde entusiasmado,-Haré
la limpieza, pero de otra forma- solamente pintado una sonrisa, mientras Jaime
se queda con un gesto un tanto extrañado.
Al momento de llegar y donde
se abre el elevador, su alegría se cayó
a pedazos, era Damián, él solo se les queda viendo y les dice
-¿¡Y ustedes qué!? ¿Muy
arreglados para limpiar o qué?-
Félix con un tono amable le
dice -No, nos van a dar oportunidad en el piso 6 en el área de sistemas
-Damián responde -mira gato, aquí
las oportunidades las doy yo, y adivina también que doy, las cartas de renuncia,
así que, Julio por andarme brincado estás despedido, y no tendrás más acceso a
este edificio, en este momento, voy hablarle a Román, para que te saque a ti y
a tu amiguito, de inmediato se hizo ver la vigilancia para sacarlos a
empujones, al momento de estar casi afuera del edificio, llega Priscila y grita
-¡Pero que está sucediendo
aquí!-
-son unos maleantes que
quieren robar- respondió Damián
-No es cierto, -Dice julio- nosotros
solo queremos trabajo y de hecho Orlando su hermano nos recomendó exclama Julio a jaloneos
-¿cómo se llaman?- les pregunta Priscila
-Yo me llamo Julio, y él
Félix-
Priscila casi los sacaba si
hubiera sido porque dijo el nombre de su abuelo, se quedó pensando un momento
-A ver, me voy comunicar con
Orlando, y si es verdad los aceptaré y si es mentira los sacaremos y nunca
volverán a entrar ¿está claro?-
-No hay problema- dice
Julio, ella hace la llamada, pero Orlando no contesta, estaba dormido en la
casa de unos amigos hippies
Dice Priscila -¡no
contesta!, mejor váyanse y no vuelvan-
Julio se queda pensado
demasiado y se le ocurre algo inédito,
-está bien- dice Julio, -nos iremos,
pero hay un factor que tienes que analizar en tu sistema, eso yo lo vi ayer con
Orlando, están alterados unos códigos de acceso, y es muy fácil meterse al
sistema desde la raíz, tanto así, que metiéndome a la computadora del guardia
yo mismo te bloqueo hasta el sistema del elevador- Julio sabía todo eso porque
él mismo diseñó el programa de sistema inteligente en todo el edificio.
Priscila se quedó pensando y
le dice -si tú eres capaz de boicotear los accesos, hazlo-
Priscila tenía tanta
confianza en su empresa dedicada a la tecnología de seguridad, que
prácticamente era imposible
-pero si no lo logras, tendrás más problemas,
porque te llevará la policía, le daré la
razón a mi hermano que son unos maleantes-
En ese momento Julio entra a
la computadora del guardia, empieza a meterse al sistema y cronológicamente,
empezó alterar todo el sistema, primero empezó a cambiar los canales de monitoreo
de seguridad a caricaturas, luego apagó
el aire acondicionado, después encendió la alarma contra incendios, donde por
cierto mojó a Damián, y para terminar, apagó todo el edificio, todo en menos de
2 minutos.
A Priscila casi se le salían
los ojos, nunca había visto algo igual, fue tanta la impresión que le dio
cierta admiración a Julio, mientras Damián les estaba lanzando mentadas por el
remojón, Félix y toda la gente se le quedaron viendo a Julio, sorprendidos,
hubo un hueco de silencio por algunos segundos.
A Priscila solo le quedo
decir,
-¡felicidades! están dentro
de julcar technologies, viéndolo ya de otra manera agradable, Julio y Félix se abrazaron bajo jubilo,
mientras Damián le reprochaba como niño chiquito
-esas son las personas que necesitaban
para la seguridad de los sistemas, o podría ver un sabotaje que podía poner en
peligro la empresa
- le dijo Priscila enérgicamente que ella se encargaba de
contratar a los profesionistas mientras que el contrataba a los técnicos y
limpieza.
Empezando de nuevo
Vengan muchachos, les
mostraré, donde va a ser su nueva área de trabajo, iban en el pasillo cuando
Brandon se topa a Julio
-¿Qué haces aquí gato? Tú
eres el que barre-
-¿Gato?- Responde Priscila –ja
ja ja, creo que el gato va ser otro, él va a ser tu jefe de cuadrilla-
-¿¡Que!? Ni lo creas-
Responde Brandon
-Entonces vete, ya sabes que
la que manda en este piso soy yo-
-Ok, ya lo veremos con mi
padrino - dice Brandon
-Pues dile, ya sabes que a
mi tío no le tengo miedo- Priscila siempre afrontaba a su tío
En tanto, Vicente estaba de
vacaciones en Europa, en una playa, estaba relajándose y de fiesta por la
muerte de su papá, estaba esperando la junta de sociedades que se hacen cada 4
meses, para quedarse con todo y dejar a todos en la calle, precisamente el
mismo mes que le habían dado a Julio de
plazo, por lo pronto, Vicente se comportaría normal y no agresivo, para que no
hubiera ninguna sospecha, si quería hacer algo, lo hacía con ayuda de Damián,
para no ensuciarse las manos.
En tanto, laborando ya en el
piso -disculpe Srta. Priscila, si no es indiscreción, ¿Quién es Vicente?- Julio
le pregunta a Priscila,
-Vicente es mi tío, y
ahorita está de vacaciones por que se murió mi abuelo, dice que se fue a Europa,
para tener un duelo solo, según él para recuperarse pronto, pero la verdad ha
de estar de fiesta el desgraciado - rodó una lagrima de Julio
-¿Qué te pasa?- le dijo
Priscila
-No nada es que me acorde de
algo parecido que me pasó, que lastima me dan esas personas, que mal
agradecidos con sus propios padres, a pesar que ellos les dieron todo
–priscila solo asienta diciendo
-pero bueno aquí venimos a trabajar –
Pasaron ya dos meses de la
reencarnación, y un mes trabajando en julcar technologies, Julio estaba
trabajando muy bien con su amigo Félix,
tratando también que las cosas marcharan correctamente, pero había algo que él
no había entendido muy bien hasta la fecha, ¿por qué los códigos estaban
alterados?, por más que se metía al sistema no podía bloquearlos tan fácil,
simplemente no podía, él era el único que sabía el peligro que se corría, porque
estaban encriptados en el mismo sistema sus cuentas bancarias, él hace
años que no se metía al sistema y no dudaba
que algo malo estaba por suceder, que pronto habría un desfalco sorprendente,
que dejaría a todos en la ruina.
Sólo había una solución, sabía
dónde estaba encriptado el virus, estaba en una computadora máster en el piso
7, el edificio estaba controlado por dos “cerebros”, la computadora máster de
Vicente y la computadora máster de Braulio y Victoria, solo había dos llaves de
acceso, cada quien tenía la suya, el problema era que había que eliminar un
virus directamente de la oficina central
de Vicente, también había otro problema, que no podía entrar ahí, ya que los
problemas de sistema que le competían como gente de sistemas era del piso 6
hacia abajo, entrar a la máster era como pedirles los códigos de las cuentas de
bancos, sería totalmente un descaro y lo tacharían como delincuente virtual. Lo
único que tenía a su favor era quitarle las llaves de acceso a cualquiera de los dos, él
propiamente la había diseñado, nada más hizo dos y eran únicas, no se podían
copiar, era una especie de tarjeta (una pequeña pelota de golf) , que solo se pasaba por
el escáner y te daba acceso.
Estaba
planeando cómo conseguir una de las tarjetas cuando lo interrumpió Félix
-oye Julio ¿te puedo contar
un secreto?-
-Si claro-
-Estoy enamorado-
-¿De quién?-
-De Priscila-
-jajaja-
-Julio, enserio, no te rías,
me estoy enamorando mucho-
-Está bien- responde Julio -Si,
la puedes conquistar con flores y poemas-
-Sí, pero aquí en el trabajo
es muy difícil, ella es mi jefa y yo solo soy un trabajador cualquiera-
-No te desanimes, a echarle
ganas ¿no?
Una noche de mucho trabajo,
Félix se despide de sus compañeros de trabajo
-Oye ya me voy ¿te vas a
quedar?, al rato el guardia nos corre-
-Si ya sé- responde Julio
-Dame media hora, al rato te
veo en el departamento-
-Está bien- responde Félix.
Julio trabajaba en el
sistema cuando sintió que alguien le tocó el hombro amistosamente, era Priscila
-Parece que no te rindes, he
visto muchas veces que te quedas noche ¿Y eso?-
-La verdad le tengo cierto
amor a lo que hago.... se ve que eres muy aplicada, deberías divertirte, salir con
tus amigos no deberías sacrificarte tanto en la empresa-
-Ja ja, mira quien lo dice –
Responde Priscila sonriendo – ¿y porque me lo dices? parece como si me
conocieras-
-Bueno tú eres mi jefa y
también te he visto que te sacrificas mucho.-
-Ok, tomare tu consejo - le
respondía Priscila con una mirada coqueta y de alegría a Julio, -bueno, es hora
de irnos-
Se despidieron con un saludo
de manos muy largo, el cual cortó Julio inmediatamente, en forma extraña,
Priscila se quedó aún más intrigada por Julio. Al final los dos se fueron cada
quien a su casa.
El secuestro
Mientras tanto, ya para
regresar a México, Vicente empieza a ver su tablero de fichas, como eliminar
poco a poco a la gente, para él quedarse
con todo, su plan no era nada sencillo, el primer obstáculo era Priscila, tendría
que matarla antes de la junta, una vez ella eliminada tendría el 50% de la
empresa y por votos dejaría en la calle a Victoria y a toda su familia.
Aprovechando que estaba en
otro país, Vicente contactó a unos asesinos para que secuestraran y mataran a
Priscila, así él tendría las manos limpias y llegando al país desconocería
quien lo hizo, ese era el propósito del viaje a Europa. El crimen iba a ser
rápido, fingirían un secuestro, pedirían un rescate sobre las nubes que nunca
completarían y la matarían después de unos
cuantos minutos, así todos
estaban libres de culpa.
El plan estaba dictado,
Vicente les pagó el dinero a los asesinos y él les indicaría cuando accionar, pasaron
dos días después del pago , los sicarios estaban esperando a Victoria afuera
del estacionamiento, dieron las 9:00 pm ella salió con su camioneta , y Julio
había salido 2 minutos antes camino a su departamento, la camioneta de Priscila
sale del estacionamiento, ella iba tranquilamente escuchando música, como
cualquier noche, de pronto, se atraviesa un auto enfrente y de lado izquierdo
una camioneta minivan, no tenía salida, Priscila todavía extrañada no sabía lo
que estaba sucediendo, vio un total de 4 encapuchados y el líder que no lo
estaba, él orquestando todo con armas largas.
-¡Bájate o te disparamos!- ella
eufórica y en un estallido de nervios, se bajó de la camioneta, entonces la
sujetaron y le pusieron una bolsa en la cabeza para que no viera nada, en ese
preciso momento iba pasando Julio, pero él solo alcanzó a ver dos camionetas y
unos gritos, en solo segundos arrancaron el auto y la minivan, fue entonces
cuando vio la camioneta de Priscila con la puerta abierta, no lo podía creer,
todo indicaba que se habían llevado a Priscila, en un arranque de
desesperación, Julio observa su alrededor, a ver con que alcanzaba a los
delincuentes, afortunadamente iba pasando Jaime el portero, tenía una
motocicleta muy viejita
-¡Jaime!- le grita Julio- Se
llevaron a Priscila mire su camioneta- Jaime se quedó espantado
- ¿Y qué hago mijo?-
-Deme su moto y su celular-
le contesta Julio, y los siguió.
Ya que los delincuentes
tomaron una avenida grande, los empezó a seguir, hasta llegar a un barrio muy
humilde, donde había un taller mecánico, ahí mismo entraron y cerraron el
portón, Julio se quedó afuera y despistadamente habló a la policía, les dio la
dirección completa. Aun sabiendo que le podían hacer algo se adentró al taller,
se brincó la barda y vio dos cuartos encendidos, en uno estaban dos
delincuentes hablando por teléfono, (uno encapuchado y otro no) exigiendo el
rescate, en el otro cuarto, estaba Priscila amordazada con cinta en la boca y en
las piernas, con una capucha, sin ver nada. De repente escucha ruidos, eran los
tres que faltaban, iban apenas a colocarse en sus respectivas guardias, dos
afuera del taller y uno en el techo, era el momento de empezarse a mover hacia
adentro, si no lo descubrirían, entró rápidamente por la ventana de baño, que
precisamente estaba entre los dos cuartos, él podía escuchar lo que decían en
el cuarto de a lado, así que escuchó la llamada y el monto que pidieron.
-¿enserio creen que no la
tenemos? comandante llévese el teléfono y acérquele la bocina y quítele la
capucha, ellos ya sabrán reconocer sus lloridos- al otro lado de la bocina
estaban Braulio y Victoria en un mar de angustia.
-¡no la mate por favor!-
imploraba Victoria al teléfono, dándose cuenta que si era su hija.
-Queremos todos esos
millones, si no su hija estará muerta-
-Listo- Dijo el líder colgando
la llamada -ya quedó solo falta lo final, matarla....
En cuanto Julio escuchó eso, supo que sólo era cuestión de segundos para que mataran a su nieta, escuchó que
atravesaban el cuarto, se veían los pasos de los maleantes debajo de la puerta
del baño.
-Vamos a llevarla al monte
que está en la otra colonia y ahí la asesinaremos- dice el líder nuevamente. Se
pusieron frente a ella y le dice al otro -cárgala vamos a subirla a la minivan,
en eso estalló algo dentro de Julio, sale del baño y les grita
-¡no se la lleven!- los
maleantes voltean sorprendidos y lo apuntan con
las armas, Julio se quedó
impactado, era su fin, se le quedaron viendo por unos segundos los delincuentes, y uno soltó una carcajada
-ja ja ja mira quien es “puma”
(el puma era de la misma complexión del cachas, atlético, era muy moreno, casi
negro, tatuajes por todo el cuerpo, casi ni se notaban por su color de piel,
pelo corto y demasiado chino, mirada penetrante y fría, sus ojos blancos y
sonrisa resaltaban demasiado por su tono de color, sonrisa muy grande, de
mentón pequeño y de barba partida)
-¡cachas! patrón, le debo la
vida, que bueno que me dejó cuidando la guarida, el día del asalto atraparon a
todos, yo ya estaría en la rejas, me tuve que ir del lugar porque escuché
sirenas, ahora soy líder de esta nueva banda- Julio se quedó asimilando todo lo
que le dijo el puma
-y por eso mismo me merezco
estar a solas con la damita- Priscila vio a Julio, pero no decía nada, porque
estaba encintada de la boca, ella pensaba en ese momento que Damián tenía razón
y si era un delincuente, le dolía más una traición.
-no pues si jefe, a propósito,
usted no tiene llave de aquí ¿Cómo entró?-
Julio le contestó con tono mandón
-yo ya estaba aquí antes que llegaran y por lo de la entrada sabes que soy
delincuente, antes no te doy una cachetada por ignorante, déjame me entretengo
un rato con la dama en el baño y después la matamos-
-ok- dijo el líder, -pero un
ratito jefe, que ya estamos sobre tiempo-
-a mí no me des ordenes,
acuérdate quien soy- dice Julio
se lleva a la fuerza a Priscila y la mete al baño,
ya adentro, le quitó la cinta y vio en los ojos de Priscilla rabia, en lugar de
temor, a como pudo le dio una patada, y Julio la agarró de la cabeza y le
susurra con dolor -Cálmate vengo a salvarte, solo necesito que grites como si
te estuviera haciendo algo, Julio, con un pedazo de vidrio, le empieza a quitar
las cinta de todos lados.
Priscila le decía al oído -me
vas explicar todo, ¿cómo que eres jefe de ellos?-
-Le diré la verdad más tarde,
sólo haga lo que le dije-
Comenzaron a fingir un grito
amordazada mientras salían por la ventana, al momento de pisar el suelo, se empezaron
a escuchar las sirenas de la policía, entonces se oyen los gritos de los maliantes..
-¡Ya vámonos jefe!- con
golpes en la puerta del baño, la tumban y el Puma grita -¡no están! Se escaparon
-Mientras tanto, se montaban
en la moto, y el sujeto del techo dispara, pero solo le dio al tanque de la
gasolina, sin hacer chispa, afortunadamente para ellos, del otro extremo de la
calle el enpistolado observa que viene la policía, en ese instante su libertad
estaba más que cualquier cosa y les dejó de disparar para huir.
Al fin eran libres, Priscila
no podía creer el acto de heroísmo de
Julio, le surgió un flechazo de enamoramiento total a Priscila, de repente se
le quedó la moto sin gasolina, a una cuantas cuadras de la casa de Victoria
-ya se acabó la gasolina, pero
te acompaño para dejar la moto de Jaimito en tu casa, ¿cómo vez?-
- Si claro- contesta
Priscila, y se fueron caminando, mientras Priscila le marcaba a su mamá y
decirle que había escapó y que estaba bien, al momento de colgar le dice
Priscila a Julio
-¿ahora si me vas a explicar
que es lo que sucedió? ¿Porque te dijeron patrón?-
-bueno- Julio no sabía que
responder, no quería decirle que era la reencarnación de su abuelo- Primeramente
no creas que yo planee el secuestro, tú escuchaste que ya te iban a matar y ni
siquiera les importó el rescate y tu viste que arriesgué la vida para salvarte.
Yo nací en la delincuencia, y tuve una vida muy dura, Dios entró en mi camino y
es hora de reformarme, creo que merezco la oportunidad ¿o no?–
Priscila dijo -Lo que
todavía no comprendo es ¿quién me quería muerta?- los dos se quedan pensando,
aunque Julio ya lo sabía, pero no lo quiso decir, solo le dio un empujoncito.
-¿tú crees que tengas algo
de valor para alguien y te quiera muerta?-
-¡mi tío Vicente!, le voy a
mandar a la policía-
Julio inmediatamente le dijo
-no, no digas nada, Vicente está fuera del país, sabiendo lo que está pasando
es más fácil que se escape, mejor cuando venga yo te digo cuando lo atrapemos,
digo, así tú me devolverías un favor, si es que te lo debo, esto de Vicente sólo
lo sabremos tú y yo-
-Me parece bien- responde
Priscila, al fin llegaron afuera de la casa
Julio le dijo a Priscila –bueno,
es hora de ir a casa-
Priscila se despide con una sonrisa dulce
–Bueno, hasta luego- le dice
Julio, dándole la mano
-¿Cómo que adiós? - y en
cuestión de milisegundos se lanza a darle un beso en la boca a Julio, pero Julio
se quitó en cuestión de segundos.
Priscila se extraña y le
grita -Oye ¿qué te pasa? ¿No te gusto? ¿Acaso estoy fea?-
-es que eres mi niet… digo
mi jefa, y yo guardo un código de trabajo-
Priscila le responde con una
sonrisa en el rostro –está bien… pero a la otra no te salvas.-
-Bueno, adiós - dice Julio y
se va apresuradamente por el bochornoso momento.
Al día siguiente, Julio ve
en las noticias el operativo implementado para rescatar a Priscila, donde
confiscaron armas y vehículos, deteniendo a 4 delincuentes, escapando el líder
“el puma”, Julio lo vio, pero no le tomó tanta importancia, lo importante es
que ya estaban a salvo.
Mientras tanto El puma
hablaba con Vicente hasta Europa
–Vicente, habla el puma-
-¿qué pasó?-
-todo salió mal, se nos
escapó Priscila y agarraron a cuatro de
mis muchachos,
¡me lleva la fregada!
-¡eres un idiota!, tenemos
que elaborar un plan para matarla accidentalmente y me tienes que ayudar porque
sé dónde viven tus hijos y tu esposa y no querrás que les pase nada ¿verdad?-
-No Vicente, ¿qué hago? tú
dime ya para no tener deuda contigo-
-Lo que vas hacer es lo
siguiente, vas a ir al edificio vestido del personal del correo, y vas a mandar
una carta con ántrax, dirigido a ella, cuando ella lo abra se van a expandir
las partículas y al ínstate morirá, es muy fácil-
-señor y ¿cómo sabrán que no
es un asesinato? porque prácticamente lo es-
-Pues no nos queda otra
opción, nadie sabrá quien fue y no nos arriesgaremos tanto-
- ok entendido- contesta el
puma
La Muerte equivocada
A las tres semanas el puma
se disfraza como el personal de una empresa de paquetería, y lleva en su mano una carta cargada con
ántrax, dirigida a Priscila Santos Corona,
tal como lo había ordenado Vicente, se la dejó a Jaime, el portero, después la
suben al carrito de la mensajería de la empresa, que va directo a los
elevadores a la entrega, suben los pisos que se necesitan, en ese instante va cruzando
la avenida Julio y ve al puma, el puma corre y Julio entra como desesperado al
edificio
-¡Jaime!- Le grita Julio
-¿qué pasó? ¿Por qué me
gritas?-
-¿que trajo el muchacho de amarillo?-
-Pues diversa papelería, de
hecho ya va subiendo en el elevador, Julio empieza a subir con agilidad las
escaleras, ya que la extensión de Priscila estaba ocupada, Julio sabía que cualquier
paquete que abriera podría ser peligroso, las escaleras se le hacían eternas,
al fin llegó y ve al encargado de la papelería
-¡Roberto! (gordito, de pelo
negro, blanco con cachetes rosados, voz muy aguda, chaparro y risueño, cara muy
redonda) ¿ya le diste la papelería a Priscila?-
-si-
Voltea a la oficina de
Priscila y ella empezaba a abrir los sobres,
-¡no!- Gritaba Julio desesperado
-no los habrás-
- ¿Por qué?- exclama
Priscila
-Seguro tienen algo, vi al
“puma” salir corriendo de aquí, pero solo me llegaron dos sobres, y son de
carta abierta, es que no he pagado las tarjetas de crédito- se excusaba
Priscilla sonriendo inocentemente.
-¡Señor!- dice Roberto- el señor Damián me quitó un paquete en el
segundo piso, dice que le interesaba por
que era un sobre muy extraño, yo le dije que no era de él, y me amenazó con
correrme, que no le digiera nada, hubo un silencio eterno y de pánico.
Hay que ir con él, rápido,
tu llámale por teléfono, yo correré a salvarlo, pero tampoco contestaba, al
momento de bajar el elevador y voltear a su derecha la escena era trágica,
todos los del piso veían como Damián se revolcaba de dolor, las esporas ya
habían sido liberadas y la hemorragia interna no iba a parar, él solo podía
gritar que sentía algo en el pecho, un intenso dolor, afortunadamente llegaron
muy rápido los paramédicos.
-Súbanlo a la camilla-
gritaban
-Señor- decía el ayudante de
paramédico -ya no le siento el pulso pero él se sigue moviendo- nunca en su
vida de paramédico habían visto algo igual
-no importa, lo podemos
revivir- decía otro de los paramédicos y procedieron a llevárselo.
Priscila estaba eufórica,
llorando desesperada, -¿porque no me pasó a mí? maldito dinero, solo nos ha
traído problemas- decía sollozando
Julio solamente la abrazaba,
mientras tanto, en el camino hacia el hospital dentro de la ambulancia, Damián empezó a vomitar un líquido
amarillo, le daban electroshocks, pero se fundieron en el pecho de Damián, los
doctores no lo podían creer, empezó oler a azufre y a calentarse el área a más
de 40 grados de temperatura -paren la ambulancia- gritó el médico, salieron
asustados y sudando por el calor intenso, se detuvieron se salieron y a los 15 minutos
volvieron a meterse para revisarlo, imposible, Damián tenía de vuelta signos
vitales, en ese momento solo estaba dormido.
Minutos más tarde, le avisan
a la familia que no se preocuparan, que Damián estaba estable, Priscila se puso
muy alegre, hasta le llamó a Julio para salir a distraerse, Julio le dijo que también
estaba muy contento, claro por ser el hermano de ella, Priscila le preguntó si
podían ir por un café o a algún lugar para relajarse y platicar, y él aceptó.
.- mientras
fuera Félix , dijo julio (la idea era que Félix conquistara a Priscila), no muy convencida
Priscila aceptó.
-Oye pero ¿no se te hace muy
arriesgado salir?, ¿no ves que te quieren matar? -dijo Julio
-Lo sé pero tú mismo me
dijiste que no hay que clavarse en las cosas y hay que divertirse, aparte voy a
llevar a Román y dos escoltas para que nos cuiden, ellos tienen porte de arma-
-Si ellos van con nosotros
entonces acepto-
Esa misma noche se van a un
antro, con Román cuidándolos, pasan a recogerlos
-¿cómo están chicos?
- les pregunta
Román desde la camioneta, con el auto escolta atrás,
-no me esperaba que me
recogieran como si fuera rico- dice felix entre risas
-¡Vamos! entra a la
camioneta ya-
En todo el camino, Priscila
no le quitaba la mirada de encima a Julio, y él solo evadía la mirada cazadora
de su nieta,
Julio dijo –oye, ¿Félix ya
te platicó que es un emprendedor?, tiene un ciber café-
Con poca importancia dice Priscila
-ah muy bien-
Félix sonrojado y con pena
se voltea, -de hecho dice que le gustan los sistemas por tu abuelo, ha escuchado
historias de él y lo admira demasiado- le dice Julio
Priscila al escuchar eso le
dieron en su tema preferido, hablar de su abuelo se le llenaba la boca, así
grita con demasiado interés -¿enserio tu admiras a mi abuelo?!!!-
-claro- responde Félix -era
lo máximo en tecnología- en todo el trayecto se la pasaron platicando entre
risas, contando anécdotas de él, y julio solo se sorprendia de la biografia que decían de su vida, a la media hora de camino, llegaron a la zona
más exclusiva de la ciudad, ya tenían reservaciones.
y
Se estaciona la camioneta en
la entrada y se bajan como si fueran unas estrellas de rock, directo al antro
brincando al cadenero, Félix no lo podía creer, nunca en su vida había vivido
tanta exclusividad, mientras a Julio se le veía en la cara como queriendo
entrar a otro mundo, ya que a él le gustaba la música más romántica y
tranquila, solo se escuchaba adentro el ruido y bajeo de la música electrónica,
ya adentro, en una zona vip, se sentaron y Priscila le pregunta a Julio
-¿Qué te pasa?, ¿porque esa cara de preocupación?-
-Esa música no es de mi
agrado-
-¡Eres un anticuado!- Le
responde entre risas Priscila
Julio le devuelve la sonrisa y le dice -la verdad si
soy demasiado anticuado, ¿porque no bailas con Félix?-
-porque él no me interesa-
le responde Priscila viéndolo directamente a los ojos
-anímate, míralo está solo-
-tú también- le dice
Priscila inmediatamente se le acerca a Julio insinuando un baile muy sensual, Julio
interrumpe y le dice -tengo novia y la respeto-
Priscila se queda con una
mueca de decepción y le dice -¿apoco crees que me gustas?-
-no, pero me haces sentir
como si quisieras ser más que una amiga-
-¡Bueno ya! ¡Así soy yo!-
-Bueno ya, no te enojes,
vamos a bailar los tres como buenos acompañantes y a divertirse ¿no?, nada de
amarguras-
-Me parece buena idea- dice
Priscila, pasaron dos horas en el antro, hasta que Julio les dice a todos
-voy al baño, ahorita
regreso- baja de la zona, y se introduce por unos pasillos que van directo al
baño, al momento de abrir la puerta, ¡sorpresa! el puma lo estaba esperando
-¿qué pasó mi cachas? ¿A
poco creías que ya te habías pelado de mí? si nada más estaba esperando a que
te alejaras de tu guarros- le dice apuntándolo en la cabeza con una pistola,
-pícale, ándale, vámonos
para afuera- le dice a Julio casi gritando -me has costado un montón de
billetes y eres el único que se me interpone- saca a Julio y le dice en medio
del traspatio del antro,
-ahora si mi cachas, te vas a reunir con toda le gente
que has matado, le pone el revólver en la cabeza, y Julio solo puede pensar “que
poquito tiempo me diste Dios”, entonces se oyeron varios disparos, un de ellos fue a la cabeza del puma Julio volteó sorprendido, era Haira,
-¡lo mataste!- dice Julio
-claro, aprendí del mejor-
Todos adentro del antro
escucharon el disparo
-se oyeron disparos- dijo
Félix-
-¡Julio!- dice Priscila
alarmada, todos corren al traspatio inmediatamente, Priscila ve el cuadro del
asesinato, pero del otro lado de la calle ve a Julio y a Haira en el auto
deportivo, arrancando a toda velocidad, Priscila reconoció de inmediato al puma,
se acordó que era el único que no tenía capucha en la casa de seguridad donde
la habían secuestrado.
Mientras tanto en el auto
deportivo, Haira y Julio discutían,
-en los meses que estuviste
alejado de mí, me has hecho bastante falta, no puedo vivir sin ti… eres el amor
de mi vida. Yo no me había dado cuenta que ya estaba acoplada a la vida de la adrenalina,
que me proporcionabas-
-Lo siento, ya no volveré a
la delincuencia, mi vida ya está marcada, mis prioridades son otras- le decía
Julio a Haira
-Julio, tú me sacaste de las
calles, evitaste que me agarraran para prostituirme, te debo mucho, y sabes que
estoy enamorada de ti, pero si tú ya no quieres estar conmigo, no te puedo
obligar. Ya sé que haré, me iré del país, y trataré de olvidarte, aunque va
ser muy difícil-
Julio le da un tierno abrazo
y ella al momento de sentirlo se sintió mucho mejor.
-Llévame a mi casa- le dice Julio,
media hora después lo deja precisamente afuera del restaurant, ahí ya estaban
Priscila y Félix platicando, los guarros se estaban tomando un café, al momento
de bajarse del auto deportivo, Julio se despide con un beso apasionado de Haira,
ya que ella se lo pidió como último deseo, y después desaparecería para
siempre, al momento de ver la escena del beso, Priscila en un ataque de celos
también besa a Félix.
Julio se despide, y el auto
arranca en dirección desconocida, Julio
llega a donde están Félix y
Priscila con una gran sonrisa
-¡qué bueno que se están
conociendo más!-
Priscila dice -y ¿esa quién
era? ¿Por qué mataste a una persona? ¿Qué fue lo que pasó?
- confundida decía
Priscila
-Esa es mi novia, yo no lo
maté, fue mi novia y lo que pasó es que estaban a punto de matarme, y mi novia
me salvó, ahora ya estas libre de que te maten, de perdido el puma, solo falta
el autor intelectual
- los dos nada más se quedan viendo, y sabiendo quien era,
sin decir ni una palabra ya que Román podría decirle a todos, que su tío
Vicente era el culpable.
Responde Priscila ya sin
interés -bueno es momento de irme- Priscila se despide de Félix y Julio y se
va.
Julio y Félix entran al
restaurant para ir a su departamento, en eso sale Mariquita diciendo
-muchachos
ya es muy tarde, mañana no se van a levantar-
Félix responde -claro que sí,
no hay que fallar en el trabajo, hay que superarnos-
Julio responde -claro, vamos
para adelante, a echarle ganas-
En eso mariquita se queda
callada, sólo podía pensar en esa frase -esa frase siempre la repetía de don Julio
Corona….no puede ser, lo dijo con el mismo tono y la misma manera de mover el
brazo con el puño en alto, los muchachos avanzan y se van a su respectivo departamento.-
Mari se queda pensando profundamente,
y al observar una cruz ... dijo a mí, no me engañas. Toda esa noche mariquita no
pudo dormir. (eran ya muchas las casualidades , la frase , el puño en alto , la manera positiva de hablar , sus expresiones , la forma de agarrar el periodico , lo que le pedia de comer , etc etc)
Al día siguiente, temprano,
Julio se levantó y saludó muy contento a
doña Mary y le dijo
-Doña mariquita, voy a
comprar el periódico al muchacho de enfrente-
-Claro- asintió Mary, escuchándose
un eco en el restaurant, ya que no había nadie, Félix estaba dormido, con una
mirada de curiosidad al ver por los vitrales cuando agarró el periódico, lo
dobló como si lo hubiera hecho Julio, como si tomara un bebé, en ese instante, Mariquita
dijo
-él es Don Julio, no me
puedo equivocar-
Al momento de que Julio se
volvió a sentar en el restaurante, Mary con alevosía y ventaja, agarra un bote
con salsa y suavemente le deja caer unas pequeñas gotas de salsa en sus lustros
zapatos.
-¡carajo!, ¡mis zapatos!
(por qué Julio Corona siempre traía bien limpios sus zapatos), tendré que
limpiármelos rápidamente-
Ahí en ese momento, al
tiempo que Julio le dio la espalda, Mariquita le dijo
-Ya sé que es usted Don
Julio Corona- Julio se quedó hermético y frio -lo he observado, sus movimientos,
sus frases, ¡todo!-
Julio tendría que
reconocerlo, para una persona que lo ha estudiado durante casi 15 años era
inevitable negarlo, a Julio sólo le quedó darse la vuelta y aceptarlo -si soy
yo, Don Julio-
-Dice mariquita llorando y
abrazándolo -¿Qué fue lo que sucedió?-
Julio le empezó a contar la
historia, Mariquita no lo podía creer, pero como buena religiosa y creedora de
milagros, acabó creyendo más en Dios, después de contarle todo, Julio le dijo: -así
es, Mariquita, Dios me dio una segunda oportunidad para salvar a mi familia.
Así como existe el bien existe el mal
Mientras tanto, Vicente ya
estaba en el aeropuerto, por el celular le marca a su hermana –
Hola, Victoria, ¿cómo
estás?- le decía-¿qué cuenta la familia?
Responde Victoria -¿que
cuenta? a mi hija casi la tratan de asesinar dos veces-
-¿Cómo?- Lógicamente que esa
noticia no se le esperaba, quería a Priscila muerta
-Así es, lamentablemente mi
hijo Damián está en el hospital convaleciendo, ya que por error abrió un sobre
con ántrax que iba dirigido a Priscilla-
-¡me lleva!-
-¿Cómo?- Victoria exclama
-sí, que me lleva la fregada,
malditos desgraciados, ¡que se pudran en el infierno!- contesta Vicente
-eso ya
lo veremos, allá tendremos que investigar quien fue y que pague con cárcel o si
es posible con la muerte, adiós Victoria platicamos más delante
- Vicente le
cuelga a Victoria, exclamando -¡maldito Damián! ¡Idiota!, pero ya verá, ¡esto lo
va a pagar a golpes!- Lleno de rencor
decía Vicente..
En el hospital los ojos de
Damián se abren pero ahora tiene un semblante muy distinto al de siempre. Ahora
tiene la cara más pálida, como un muerto, sus papás, Braulio y Victoria están
en el cuarto del hospital enfrente de él cuidándolo
-Hola hijo ¿cómo te sientes?-
le preguntan con una felicidad enorme por que su hijo ya había abierto los ojos
Damián, sin fuerzas solo
levanta la mirada, se ve al espejo y sonríe, sus ojos reflejan tranquilidad y
frialdad, grandes ojeras, y pregunta a sus padres
-¿Ustedes quiénes son?-
Victoria al momento de
escuchar eso sólo pudo abrir en llanto y decir -¿No me conoces hijo mío? Soy tu
madre, Victoria, y él es tu padre, Braulio, al momento de escuchar eso Damián
pregunta
-Braulio ¿qué?-
-Hijo, tranquilo-
-Braulio ¿qué?- insistía Damián
-Braulio Santos- responde
-Excelente- dice Damián -Y
tú eres Victoria Corona ¿verdad?-.
-Hijo tranquilízate-
-es mi día de suerte- les
decía Damián entre risas.
Sus papás se quedaban
sorprendidos, no sabían que estaba sucediendo con su hijo.
-Vámonos, estoy bien- repetía
Damián una vez tras otra.
Inmediatamente lo dieron de
alta, en las pruebas se mostraba más sano que antes, en el camino Damián
recolectaba información de todos mientras les pedía un cigarro, el cual Victoria
y Braulio se mostraron sorprendidos, ya que ellos no fuman y Damián tampoco lo
hacia
-No Damián, no tenemos
cigarros- responde Victoria
-Bueno deténganse en esa
tienda, quiero un cigarro, denme dinero
- decía Damián con un acento himperativo,
se bajó y compró una cajetilla y un zippo, se sube y les dice a sus padres.
-Cuéntenme más- Braulio y Victoria
no le dijeron nada del cigarro, porque saben lo rebelde que es Damián, y como
acababa de salir del hospital ya no querían más problemas, le empezaron a
contar también que papel desempeñaba en la empresa, Damián se mostraba cada vez
más sorprendido y pensó que estaba en el momento y lugar indicado.
Pasaron algunos días y a Damián
lo llevaron a la empresa, le mostraron el lugar donde trabajaba, al momento que
llegó a la oficina se encerró durante horas, laborando en el sistema, Damián
estaba solo y murmullaba
–ok, entonces, las
computadoras máster y el virus encriptado están en el piso 7, excelente, ya la
tengo detectada, me falta la tarjeta de acceso a la oficina de Vicente, esa si
está bien bloqueada y no puedo tronarla de aquí (solamente tenían acceso
Vicente, Braulio y Victoria), el sistema me indica en que computadora está el
virus encriptado por Vicente Corona….que ironía, él también los quiere ver en la
calle, aquí en el sistema veo que el 35% de las transacciones las ha desviado a
su cuenta personal y nadie se ha dado cuenta, al menos eso creía Damián, pero
en realidad Julián estaba enterado de eso; que ingenuo, no puede tener las
cuentas completas porque no le sabe al código, o no tiene el código maestro, me
imagino que solo está esperando a que le den las acciones por herencia…que poco
cerebro ja ja ja, yo no necesito de eso, solo entrando a esa computadora máster
puedo dejar en la ruina a todos.-
Al día siguiente en el
edificio, Priscila va y abraza a Damián, ¡hermano! ¡Qué bueno que estás bien!
-
él no la abraza
-¿qué te pasa?-
-nada
- responde Damián
-¿te encuentras bien?
- le
quiso tocar la cabeza, pero inmediatamente Damián le toma con fuerza el brazo antes
que ella lo tocara, la observó a los ojos y parecía le saliera lumbre de la
mirada
-No me digas que tú eres
Priscila-
-Si
- le responde ella
-Qué bien, no tengo tiempo
para ti, lárgate de mi vista.
-Después de este suceso ,ella
va y le cuenta a Julio, ya que era el único que le tenía confianza y que casi
era su mejor amigo, solo escuchaba y asentía
Julio le decía -que raro, él
nunca se ha comportado así contigo ¿verdad?-
-no ¿no como lo sabes? él
solo odiaba a mi abuelo, porque no le daba lo que quería, por eso se llevaban
muy mal con él, te seré sincera, no sentí que fuera mi hermano, sus gestos, su
modo de dirigirse conmigo, y todas esas cosas.-
Vicente llega al edificio, y
al primero que se topa es a Julio
-¿tú quién eres?-
-Yo soy Julio-
-ah bueno, ponte trabajar,
no estés perdiendo el tiempo
-Vicente iba directamente a
la oficina de Damián, sin perder el tiempo, se encontró a Martha se le fue
encima y le dijo
-Tengo muchos pendientes
-A lo que Vicente le gritó -¡me
vale!, tengo asuntos más importantes ¡lárgate!
Esa misma tarde tocan la
puerta de Damián, él abre y le dice Vicente
-¡uf! huele bastante a
cigarro, te necesito ver inmediatamente allá arriba, en la parte alta del
edificio, con un coraje que se le salía hasta del estómago y con los dientes
rechinando
-ok
- dice Damián
-ya voy
para allá
-Vicente le dijo antes de
retirarse
-¡idiota!.
-damian agarra una daga para cortar sobres y se la esconde.
la pelotita de golf
Damián sube y llega por fin
a la azotea, donde Vicente lo estaba esperando
-Al fin llegas Damián,
cierra la puerta-
Entonces Vicente se le
acerca y le dice
-si serás animal, ¿cómo pudiste abrir el sobre que no te
correspondía?
- pero Damián no sabía de lo que estaba hablando, de inmediato
Vicente se le fue a los golpes, Damián sólo se cubría y se echaba para atrás,
haciéndolo hasta el final del edificio, golpe tras golpe, sin devolver ni uno, Damián
aguantaba hasta que llegaron al filo del edificio, en solo segundos Damián
empieza a esquivar los golpes con gran habilidad, se voltea y con gran fuerza
empuja a Vicente al vacío, pero Vicente se queda agarrado de una mano, suplicando
por su vida a Damián
-Enserio yo no quería matar
a tu hermana-
Damián entre burlas le dice
-la verdad eso no me interesa, ¿dónde está tu tarjeta de acceso?-
-Si te la doy ¿me das la
mano?- dijo Vicente
-¡claro!-
Vicente con la mano que
tiene al aire se la introduce al saco y le da una especie de pelotita de golf, Damián
se queda sorprendido, pensaba que era una tarjeta.
-¿y eso que es?- le pregunta
Damián, ese es el acceso, sólo escanéalo en la puerta del ascensor-
A Damián no le quedaba de
otra más que confiar en el hombre que no tenia de otra más que decir la verdad,
al momento de entregársela, damian saca la daga y le rasga los dedos, soltándose
así del único sustento que tenía. Antes del momento de caer Damián no se había
dado cuenta que la bola tenía un hilo tipo yoyo como tienen las tarjetas de
acceso, a Damián se le escapa la pelota con todo y Vicente, y al momento de dejarlo
caer, suelta también la pelota
-¡Maldición! tendré que ir
por ella- Dijo Damián
La gente de todos los pisos
salía a ver como Vicente mormullaba de dolor, con el cuerpo totalmente
quebrado, se estaba desangrando por dentro, el primero en llegar fue Julio
-¿qué pasó?- Julio le
preguntaba asustado y con lágrimas, pues era su hijo el que estaba muriendo
Pero él cómo no tenía
fuerzas suficientes sólo le decía al oído
-Damia….damia…n-
Julio lo ve con lágrimas en
los ojos y le pregunta de nuevo - ¿Qué tico? ¿Qué pasó? dime tico – así
solamente le decía su papá
-¿Papá?- le pregunta
tomándolo de la cara, le vio la misma mirada de su padre -discúlpame por todo
lo que hice- en ese momento muere Vicente.
Julio rompe en llanto en la
escena, inmediatamente llegó también Román, el jefe de seguridad cuando se
agachó vio la pelotita y se la guardó en el bolsillo sin saber lo que era, al
momento también se acerca Damián, desesperado y sin sentimiento alguno, buscando
la pelotita de golf; todos lo ven como buscaba y buscaba, Julio lo veía con
demasiado coraje, se veía muy raro.
Damián se dio cuenta que la
pelotita no estaba ahí, que alguien la había tomado, en instantes Damián se
mete a su oficina a tratar de ver desde su computadora los videos para ver
quien agarró la pelota y también borrarlos para que no se supiera quién fue el
asesino de Vicente, también quita sus huellas de la daga, Julio sólo ve que Damián
se retira pero se queda en cuclillas abrazando a Vicente, llorando, en esos
momentos estaban Román, Julio y muchos curiosos.
A los 10 minutos de la
escena del crimen Julio sabía exactamente quién era el asesino, pero no iba a
decir nada, solamente se puso de pie y con coraje fue a la oficina de Damián
para enfrentarlo, al momento que abre la puerta sin tocar le surgió un intenso
deja vu.
vio en el escritorio, un par
de habanos, una música de los Beatles y la silla dándole la espalda, en eso se
sale un brazo con un encendedor tipo zippo, jugando, para él todo esa ambiente
se le hizo demasiado familiar, en su mente analizó, él no es Damián, surgió
otro pensamiento más intenso, recordando lo que dijeron los doctores acerca de que
no tenía signos vitales, y que Priscila, le había dicho que no era el
mismo, que realmente no era Damián, al final de todos esos pensamientos, recordó
lo que le dijo Dios antes de reencarnar ”Recuerda bien estas palabras, así como
existe el bien, existe el mal”, le vino un nombre en la mente, su gran némesis,
su acérrimo rival, Carlos Santos, lo vio y le gritó
-¡Carlos Santos!-
-que fácil me descubriste-
le dijo Damián girando su silla y en un tono burlón
-y la verdad el único que
se podría dar cuenta seria Julio Corona, en ese momento empiezan los dos a
discutir, tomando una posición de pelea, Damián en su oficina tenia de adorno
una pequeña espada, seguía burlándose y la toma y con la punta de esta le
avienta la daga
-ahí te va para que también te defiendas-
Inocentemente la agarra Julio,
Luci y Martha ya estaban gritando al ver la confrontación, apenas iban a sonar
los espadazos y victoria entró a la oficina gritando eufórica
-¡qué está pasando aquí!-
Damián grita…-¡madre él quien asesinó a mi tío!, con
esa daga fue cortado para que se callera del edificio, revisen la sangre en el
filo de la daga, es de mi tío y la daga por lógica tiene sus huellas-
Entonces Julio se dio cuenta
que ya no tenía salida, soltó la daga de la impresión de la trampa que le puso
Damián (Carlos Santos), enseguida llegó el cuerpo de seguridad del edificio,
junto con Román y someten a Julio, inmediatamente después llegó la policía, al
momento que se lo lleva Román ve en su saco la pelotita de golf y hábilmente le
mete la mano y se la lleva consigo, afuera ya lo estaban esperando dos
patrullas, se acerca un policía y dijo
-¡ah caray! Mira donde te
vine a encontrar Javier Montalvo, o mejor conocido en el bajo mundo como el
cachas- Era el comandante Enrique Vélez (complexión mediana, rapado, de tez
blanca, vestimenta vaquera) de las fuerzas especiales
-¡Soy inocente! ¡Yo no fui!-
gritaba Julio
-mira “cachas” aunque fueras
inocente en este crimen tienes que pagar por todos los asaltos y asesinatos que
has cometido en la ciudad, te espera un largo tiempo en la cárcel-
En ese momento se le miraba
una cara de perdición a Julio, todo lo que había hecho se le desmoronaba en pedazos,
no logró cometer su meta, era el peor momento de su vida, se había muerto un
hijo, él iba a la cárcel, lo que le esperaba a toda su familia con Carlos Santos
dentro del edificio y lo peor del caso solo le quedaban dos meses en la tierra.
Al momento de salir, Julio le lanza la pelotita a Félix, él la toma y la guarda,
Félix estaba impactado, no sabía qué hacer, en ese momento Priscila no creía
que Julio era lo que Damián había dicho, era un delincuente.
En la cárcel y sin salida
Pasó una semana después del
arraigo, Julio va directo al penal, al momento de ingresar él veía a su alrededor,
era un infierno dentro, gente gritando, pelando entre sí, era un lugar para
locos y perfecto para suicidarte ahí mismo, a Julio le vino algo en la mente “tengo
que escaparme de aquí, ya que por la ley y por la persona que soy, ósea cachas,
como dice el comandante, aunque me comprueben inocencia soy un delincuente con
muchos errores que tengo que pagar aquí, no hay de otra, me tengo que fugar y
quitar a Carlos Santos del camino, le causara muchas desgracias a mi familia,
lo que el tanto quiso, se le está cumpliendo”
Luego de minutos de ingresar
lo llevaron directamente a las rejas, ahí había un compañero, Luis, “el flaco”
(Pelo liso y castaño, de barba bien rasurada, demasiado delgado, casi
esquelético, cara afilada, apartado por en medio, y de lentes gruesos, de boca
muy pequeña, mirada profunda, cejas pobladas), le pregunta
-¿qué pasó amigo? ¿Por qué
está aquí y como se llama?-
-me llamo Julio, estoy aquí
por asesinato, pero soy inocente-
El flaco entre risas le dice
-eso dicen todos aquí, pero bueno, eso es clásico-
-Y tú ¿cómo te llamas?-
-Luis, pero me dicen “el flaco”-
-¿cuantos años llevas aquí?-
-25 años-
-Eso es bastante- dice Julio
-¿y alguien se ha fugado de aquí?-
-Sí, pero solo dos veces, la
primera fue en esa barda que ves ahí, se saltaron, pero a menos de 100 mts los
ejecutaron, y la otra fue de un cirquero, a ese no lo atraparon, tendió una
soga con sábanas, y así pasó todas la paredes, pero créeme que para eso
tendrías que tener años de experiencia y habilidad-
Julio se queda pensando -es
cierto, me llevaría meses salir, es mucha práctica, tendría que tener más
opciones, y tú flaco ¿Por qué estás aquí?-
-yo estoy por asesinato, yo
era abogado tomé unos tragos en una fiesta, y en el trayecto de regreso iba con
toda mi familia, me pasé un rojo y un tráiler me impactó de lleno, murieron
todos, toda mi familia, mi esposa y mis dos hijos, yo era muy amigo del
gobernador, la verdad tenía todo para salir, pero me sentía demasiado mal, así
que me declare culpable, con algo tengo que pagar mi penitencia, desde
entonces he predicado la palabra del
señor, mira te presto la biblia, tengo dos, ten esta de bolcillo, en estos días
te servirá mucho aquí-
Pasaron los días, de repente
leyendo la biblia en el patio, se le acercan 4 individuos
-¿qué pasó mi cachas?- eran
los encapuchados que habían secuestrado a Priscila y los atraparon, sentado Julio,
sin reconocerlos les dice
-¿qué pasó?- al momento de
decir eso, le sueltan una tremenda patada en la cara, cortándole el labio
inferior, y tumbándolo completamente de donde estaba sentado
-¡a ver si así te acuerdas
de nosotros! por tu culpa estamos aquí, ahora tú vas a ser la damita con la que
nos vamos entretener en el baño-
pasaron minutos de golpiza que se hacían
eternos para Julio, simplemente ya veía la muerte, de repente, en una abrir y
cerrar de ojos sólo viendo un poco, Julio con la vista llena de sangre vio otra
trifulca a un lado, eran otros 4 tipos metiéndose en la pelea.
-sí, eran sus compañeros que los habían agarrado en el asalto bancario, al cabo de un rato con
celadores metiéndose, se escuchaba -
-aquí estamos patrón, nunca lo abandonaremos-
-Julio sólo vio que era el
güero, quien se había quitado la máscara afuera del banco, Julio
noqueado sólo podía pensar “¿cuándo se
va a acabar esto?” la pelea termino .
-llegaron los celadores a separar y meter orden..
-los celadores se lo llevaron a la enfermería pasando por los
pasillos y a rastras solo veía una cuantas rendijas de drenaje, hasta que lo
dejaron en la camilla, escuchó a los celadores riéndose y diciendo
-¿qué pasó cachas? ¿Te
dieron tu bienvenida?-
Pero Julio solamente tenía en mente fugarse, no
existía otra cosa en el mundo, aprovechando la curación, estaba en camilla
esposado, el enfermero le dice
-espera, voy por gasas-
A un lado de Julio había
diferentes utensilios, una crema, unas pastillas efervescentes, antiácido,
junto con otras cosas para el dolor, pasta de dientes, un jabón en barra, una
crayola gris para apuntar en el pizarrón, y un pequeño bisturí,a como puedo en instantes
todo lo que vio se lo metio en su ropa interior.
justo cuando termina de hacer
ese movimiento, se queda observando en camilla como están todas las
instalaciones, los ductos de aire, la luz eléctrica y de hecho había una
pequeña planta termo eléctrica a un lado de la enfermería, todo
y cada una de las cosas se las estaba grabando Julio, al fin salió de la
enfermería y se lo llevaron por otros pasillos, pasó por un gran ventanal y
observó muchas cámaras, equipos caninos, grandes muros de aproximadamente 9
metros, alambres de cuchillas y al redor
del perímetro dos torres de vigilancia con guardias armados con armas largas, realmente
era una fortaleza.
julio no perdió tiempo y empezó en su mente a descifrar el código y a escribirlo en un jabón en barra , para cuando se fugara y llegara a la empresa resolverlo lo mas rápido posible y tronar el sistema.
Entretanto, Julio al momento
de llegar de nuevo a su celda tenía algo que le zumbaba en la cabeza, saber
realmente donde estaba metido, hacer un plano para una gran escapatoria.. pasaron
dos días, llegó un vigilante a su celda.
Julio, tienes visita-
Julio no sabía quién era, al
fin llegó a su lugar, ¿quién podría visitar a un delincuente? llegó al área de
visitas y para su sorpresa, era Félix, Julio al verlo sorprendido lo saluda y
lo abraza
-¿Qué pasó?-
Félix con los ojos incrédulos
y de admiración le contesta
-Julio ya sé quién eres en realidad, mi tía me lo
contó todo, no lo puedo creer, estuve con la persona que he admirado durante
tantos años-
Julio al verlo le contesta -¿y
eso de que sirve? Mira donde estoy ahora-
-Mira Julio, en lo que yo te
pueda ayudar, la verdad estuvieron a punto de correrme a mí también por lo
sucedido, pero como ya soy novio de Priscila y le enseñé que ya me voy a
titular y donde vivía... me tuvieron compasión y sigo trabajando para julcar technologies,
por el momento Priscila no te quiere ver-
-un momento ¿Priscila sabe
que soy Julio Corona, su abuelo?
-no, la verdad no-
-Qué bueno, si alguien de mi
familia sabe se me acortará el tiempo, es lo único que se-
Félix se queda viendo -ok
comprendo-
Julio le dice -¿recuerdas la
pelotita que te di?-
-sí, claro-
-Ahora Félix, te voy a decir
lo siguiente, Damián en estos momentos quiere entrar al piso 7, y entrar a la
oficina de Vicente, quiere encontrar a como dé lugar la pelotita que tú tienes,
que es la clave de acceso para entrar con la maquina máster de Vicente, lo que
tienes que hacer es entrar con ese acceso y meterte a la computadora máster, des
encriptar y meter el código que te voy a dar, con esto prácticamente truenas la
computadora máster de Vicente y solo quedará la de Victoria y Braulio-
ya con eso las cuentas de la
empresa estarán bien protegidas, el único detalle es que no tienes acceso al
piso 7, afortunadamente tenemos la llave (la pelotita de golf), el objetivo es que nadie se dé cuenta
que vas a entrar para tronar el sistema…
- hablando de otro tema ¿Cómo se ha comportado Damián?- le pregunta Julio
a Félix
-la verdad, él no ha salido
de su oficina, pero se comporta normal-
-No quiere llamar la
atención, fíjate bien lo que te voy a decir, no te acerques a él y hazle la
misma recomendación a Priscila, lo único por el momento que te puedo decir, es
que Damián, mi nieto desgraciadamente ya murió, él ahora es una reencarnación
del mal, es mi enemigo Carlos Santos. Ten este código, con esto truenas el
virus junto con todo el disco duro de esa computadora- Julio se mete la mano al
pantalón y saca un jabón en barra, en una superficie del jabón estaba escrito
el código que debía meter para tronar el virus y del otro lado estaba el código
para borrar el disco duro -cuando entres
al piso 7, entra de lado izquierdo esa es la oficina de Vicente, si elaboras
esto me demostrarás que eres una persona totalmente capacitada para laborar en
julcar technologies-
-Perfecto, haré todo lo
posible por salvar tu empresa y principalmente tu familia, me tengo que ir, Priscila no debe saber que
estuve contigo- Julio y Félix y se despiden con gran amistad.
A los días, una noche, estaba
trabajando Félix en el sistema, como siempre, llega Priscila y le dice
-vámonos a cenar-
-Lo siento tengo mucho
trabajo-
-Soy la jefa y yo digo
cuando trabajas y cuando no-
Discutieron varios minutos donde
ralamente ganó Félix, quedándose más tiempo, prometiéndole a Priscila que la
alcanzaría en unos minutos, sale Priscila y de inmediato Félix va al elevador
para ir al 7 piso, entra al elevador y al llegar al piso 7 le pide el escáner
la clave de acceso, saca la pelotita y la muestra, y al momento de escanearla, ¡sorprendente!, clave
correcta, se abrieron las puertas, sólo eran dos puertas de acero templado
eléctricas, una de ellas, era a la que tenía que entrar, se dirige a la puerta
izquierda y la abre con el mismo acceso, pero Damián acababa de instalar una
alarma que si alguien accedía a ese piso se lo haría saber
En cuestión de instantes se
activó
-¡ya entraron! Excelente,
solo queda esperar escondido para ver quien lo tiene- decía Damián ansioso,
mientras, arriba Félix estaba elaborando todo el trabajo, en cuestión de
minutos, hizo inservible la computadora de Vicente, Félix tenía una intensidad bárbara para hacer ese trabajo,
porque practicante se estaba jugando la cabeza.
Hasta que terminó -es hora
de irme
- dijo Félix, bajó con todas sus cosas, llegó al piso de abajo y salió,
Damián fue por el auto
-lo voy a seguir- dijo
Damián, vio que Félix se fue por la calle, ya que él no tenía auto, Damián lo
seguía discretamente
-en esta escena no fallo dos veces- al momento que Félix cruzaba
la acera, Damián acelera
Lamentablemente Félix no se detuvo
por ninguna moneda como la suerte de julio, Damián se lo llevó de encuentro, mientras se burlaba con su
risa maléfica bajaba del auto, no le importaba quien lo escuchara y le quitó la
pelotita, y le dio una patada de burla.
Félix ahora estaba
inconsciente, rápidamente Damián sube al carro y arranca con su cometido, en
esos momentos salió su tía
-¡Félix! ¡No!- imploraba su tía, Félix todavía tenía signos
vitales, en cuestión de minutos llegó la ambulancia llevándoselos.
En minutos volvió Damián a
la oficina, entró al elevador y subió hasta el piso 7 nuevamente, llegó a las
dos puertas, el escáner le pedía el acceso, mostró la pelotita pero le dio la
negativa, y no las podía abrir, era acero templado, no le quedaba de otra más
que irse a la puerta izquierda, escaneó el código y le dio acceso, llego a la computadora master ,al momento
de ingresar se encontró una gran sorpresa,
era una computadora que ni siquiera sistema tenia.
-¡no!, demonios ¡no puede
ser!- gritaba con agitación damian
A él solo le quedaba una opción, entrar a la
única computadora máster que había, la de Victoria y Braulio, tendría que ir a
su casa y quitárselas a como pudiera, al momento de bajar del edificio, como ya
no servía para él esa pelota la tira a la basura.
Al día siguiente casualmente
Don Jaime, el portero, estaba revisando la basura y se encontró con la
pelotita, se le hizo algo extraña a lo que dijo
-Le voy a preguntar a
alguien del edificio haber que es o para que sirve, si no para tirarla- en eso
va pasando Priscila -Oiga señorita-
-¿Si Don Jaime?-
-esta pelotita ¿para qué es?
¿Usted sabe?-
Priscila la observa y le
recordó mucho a su abuelo, porque era
una pelotita de golf, la tomó y la guardó en su bolsa, la guardó como un objeto
que le recordara a su abuelo.
Días después le mandan hablar a Julio porque tenía visita, Julio
imaginaba que era Félix y se puso muy feliz, al momento de llegar al área de
visitas para su sorpresa era Mariquita
-¿mariquita que pasó?-
-¡ay! don Julio,
atropellaron a mi chamaco
-¿¡cómo!?-
-Si don Julio,
afortunadamente él vio quien era, me dijo que fue un hombre que se llama Damián,
pero me dijo que no le digiera a nadie más que a usted-
-¿y cómo está?-
-bien mijo, pero dice que no
te ha podido ver para decirte que si lo logró, no se a que se refiera-
En ese momento, Julio no
sabía si estallar de felicidad o estar triste porque atropellaron a Félix -y
¿cómo se encuentra Félix físicamente?-
-Pues más o menos Don Julio,
tiene las dos piernas rotas-
-Comprendo ¿pero de lo demás
está bien?
Doña Mary responde -sí, de lo de más está bien-
ahora Julio no tenía ningún contacto dentro de la empresa y peor aún, Priscila y
toda su familia estaban solos con Damián.
En esos días Priscila
cumpliría sus 24 años, Braulio y Victoria estaban muy contentos ya que ella era
la más aplicada de la familia, siempre con grandes resultados en la escuela y
en el trabajo, Victoria y Braulio siempre trabajaron arduamente y ellos
pensaban en vivir los siguientes años en vacacionar, conocer el hermoso mundo,
su regalo de cumple años era la batuta completa de la empresa, como lo hicieron
sus papás durante muchos años, el día de la ceremonia ante toda la familia en
su gran patio, Victoria y Braulio interrumpen a todos en la comida
-Buen día tengan todos
ustedes, el día de hoy queremos reconocer lo inteligente, sobresaliente,
capaz y demás cosas, por qué si me pongo
a mencionarlas de una por una, no acabo en todo el día de lo que es nuestra
hija Priscila-
-Queremos regalarle
algo muy especial que nosotros le explicaremos más tarde
-Interrumpió Braulio a
Victoria
- otra noticia también es que mañana en la madrugada partimos a Europa,
porque unas largas vacaciones que nos esperan
-todos aplaudieron la gran
noticia
-por lo pronto aquí tengo el regalo para mi hija- Braulio se acerca y le
da una especie de cajita muy bonita
- Priscila se le queda viendo y se queda
extrañada al momento de abrirla
-¿esto qué es papá?- pregunta
sacando la pelotita de golf,
acceso que controla toda la corporación, todo el sistema, incluyendo todas las
cuentas bancarias.
-en la noche te decimos de
que se trata hija.
- era exactamente igual a la pelotita que le dio Jaime, que se
había encontrado en la basura, al momento donde Priscila tomó la pelota Damián
estalló de alegría aplaudiendo como loco, todo se le quedaron viendo muy raro,
Damián se sentó de nuevo y pensó “excelente en un descuido adecuado para
robarla”, la fiesta continuó hasta antes de la media noche.
Esa misma noche, por cierto
lluviosa, mientras Priscila se preparaba para irse a dormir, alguien tocó la
puerta, eran Victoria y Braulio iban a explicarle de lo que se trataba esa
pelotita, le contaron para que servía y que prácticamente tenía la vida de la
empresa en sus manos, que ahora ella era la dueña de todo el edificio, Priscila
solo llorando les agradecía a sus padres, Victoria le decía
-¿por qué lloras?, ¿es de
felicidad?-
-no mamá, es de tristeza,
extraño mucho a mi abuelo-
-sí, lo se hija, pero ahora
tienes que ser fuerte, ya que partir de mañana no nos tendrás a nosotros, solo
serás tú y tus hermanos. Estamos a horas de emprender el vuelo, te dejamos hija
que descanses, ya nos tenemos que ir al aeropuerto-
Damián esperaba en la
ventana a que dejaran sola a Priscilla, y partieran al aeropuerto, esperó unos
cuantos minutos, que para él fueron eternos, Damián no lo podía creer, le
dejaron todo en bandeja de plata, esperó a que se durmiera Priscila, de pronto
en sombras y relámpagos, se ve la silueta de Damián agarrando la caja donde se
encontraba la pelotita, Priscila estaba rendida por la fiesta, ni un relámpago
la despertaría, en instantes Damián sale del cuarto de Priscila, su mirada
estaba llena de ambición, se repetía una vez tras otra
–lo tengo, tengo todo lo
que quería, si antes quería ser rico, ahora soy millonario-
él ya tenía todo
preparado, se dirigió a su coche deportivo del año y arrancó directo a la empresa, sin perder tiempo alguno, entró al edificio.
Llegó al piso 7 y se dirigió
a la puerta derecha, simplemente se abrió, para él era como desenvolver un
regalo en navidad, ahí estaba él, Carlos Santos enfrente de una presa indefensa
que le podía dar mucho, llegó a la única computadora máster, inmediatamente se acercó
a ella y empezó a entretejer su
siniestro plan. Empezó a vaciar todas las cuentas bancarias, las empezó a
trasferir a una cuenta personal de Damián Santos Corona, dejó en ceros a julcar
technologies, Damián gritaba de alegría, no lo podía creer, ahora faltaba una
cosa aparte del dinero, robar toda la información del sistema maestro, eso
valía mucho más que lo había transferido, lo empezó a grabar en varios discos
duros que tenía, era el negocio completo. Julcar technologies ya no valía ni un
centavo y tenía deudas a montón, Damián después de cumplir su cometido
desapareció.
Al día siguiente llegó
Priscila y todo el personal, todos trabajando normal, Brandon marcó a la extensión
de Priscilla para decirle que el sistema se había borrado por completo, a las
horas Brandon le empezaron a hablar los proveedores, para decirles que los cheques
que había proporcionado el departamento de pagos no tenían fondos, y la gente de pagos, decía que las trasferencia
estaban bloqueadas por falta de saldo, además era el día de paga de los
trabajadores, no había con que pagarles, inmediatamente todos pararon labor y
se declararon en huelga, como los pagos a proveedores eran de contado inmediatamente enviaron
abogados para hacer que embargara a la empresa ya que era demasiado dinero el
que se les debía. Priscila no sabía que decir, y menos que hacer, nunca había
pasado algo así, mientras tanto Victoria y Braulio estaban en un crucero muy
lujoso en el mediterráneo, al momento de pagar con la tarjeta les avisaron que
no tenían dinero en ella, y como ya había acabado el tour y la cena ya no tenían
dinero, los mandaron directo a la comandancia a que pagaran con cárcel.
El desfalco y en ruinas
Priscila y Orlando se
quedaron fríos, no tenían a donde recurrir, estaban solos y en problemas
-vámonos de aquí antes de
que nos agarren
- le dice Priscila a Orlando, lo primero que se le vino a la
mente fue Félix, huyeron hacia la cafetería que estaba cerca, como aún era
temprano estaba abierta y se encontraron con Mary
-¿cómo esta señora Mary?-
-bien y tú ¿Cómo estas hija?-
Llorando y desesperada le
dice -vengo con Félix-
-Pásale hija, ya sabes donde
está-
-Gracias doña Mary
- corrió a
los brazos de Félix, le contó todo, estaba atemorizada y más por que recibió en
su celular un mensaje de sus papás que decía que están encerrados por falta de
dinero y le preguntaban ¿Qué estaba sucediendo? Priscila estaba totalmente perdida.
-cálmate, para todo hay
solución- le dijo Félix
-La verdad, no lo creo-
-¿y Damián? ¿Dónde está?-
-no lo sé, desde ayer que no
lo veo, él ha de tener problemas también
Félix entre risas le dice -no
mi Priscila, él no tiene problemas, él es quien está generando el problema-
-¿A qué te refieres? – le
responde Priscilla con extrañeza
-Tengo la solución-
-¿cuál es?- le responde
-te lo diré más tarde,
déjame a solas con mi tía, no te preocupes más amor-
-ok deja le hablo a tu tía-
-Vámonos Orlando- dijo Priscilla
-tía, esto si está muy mal,
la familia de Priscila está en bancarrota y a un borde de ir a la cárcel, le
voy a decir que Julio es su abuelo, él es el único que la puede rescatar-
Inmediatamente le contesta
Mary a Félix -eso no te compete, no te metas, mejor dile que vaya a visitarlo y
que él mismo le diga-
-está bien, hazlos pasar-
Félix les dijo a Priscila y
Orlando
-En este mundo hay una
persona que te puede salvar-
-¿enserio?- responde Priscila
-no lo creo, ¿Quién es?-
-Julio- responde Félix
-Julio ¿el asesino de mi
tío?- responde Priscila entre risas
-la verdad no iré a verlo, y menos a la
cárcel-
-no sabes lo que estás
diciendo, te juro por mi vida que lo que vas a escuchar de sus palabras es
sorprendente, algo increíble, simplemente no lo creerás-
-no Félix, esa persona es
mala-
-Priscila no tienes otra opción,
él tiene la única respuesta-
-¿Cómo lo sabes?-
-Félix dice porque él me lo
dijo, y es algo que yo no te puedo decir, él tiene la única solución, sólo es
de que le digas todo lo que está sucediendo-
Priscila envuelta en
misterio y desesperación le dice
-ok, por mi familia haré todo lo que sea
necesario, inclusive visitar a un asesino en la cárcel-
Mientras tanto a semanas de
estar en prisión Julio ya tenía un plan de escape trazado, como el papá de
Julio Corona había sido eléctrico, tenía varias conocimientos de
electricista, él se había metido de
instalador eléctrico en la prisión, le facilitaron varias áreas para
mantenimiento, conocía casi al 80% del área para arreglar, ahora, ya estando un
mes en prisión, con una condición mejor
ya que no le quedaba de otra más que hacer ejercicio diario para preparase para
la fuga, cada vez estaba más presionado por
que solo le quedaba un mes para irse de la tierra y parecía que no había
logrado nada.
El plan era el siguiente: justo
detrás del retrete se conectaba un ducto de aire, de un diámetro de 1 metro aproximadamente, justo para su cuerpo,
solamente era de hacer un pozo detrás del retrete, esto lo haría poco a poco y
con cuidado, con el bisturí tallaba el cemento y quitaría los blocks, los volvería a poner con una
combinación de crema, pasta dental y la crayola gris fundida (por la tonalidad del color) . En el corto
tiempo que Julio era electricista también, acumuló varios cartones y papeletas
para moldear un cuerpo, ya que el cartón le ayudaría a que pareciera rígido.
El problema es que
necesitaría otras 4 personas para que lo ayudaran a salir, uno tendría que hacer el corto para fundir la
luces en la noche y el otro tendría que darles comida contaminada a los perros
para que no ladraran, otros dos que pelearan para quietarle las llaves al
guardia y de esta forma, abrir todas las rejas para hacer un motín, este método
tendría mucha distracción y le facilitaría muchas cosas a Julio para salir, solo
faltaba una cosa, convencer a los 4 reos de ayudarlo.
Al día siguiente a la hora
de la comida Julio se sienta con quienes él había pensado le podían ayudar
El güero le dice -que pasó mi
cachas-
Julio les dice -pues con
noticas gente, tengo en mente un plan que yo sé no me va a fallar y a todos
ustedes sé que les va a interesar-
Todos pusieron mucha
atención a lo que decía Julio mientras les explicaba el plan, al final les dice
-ustedes saben que cumplirán una pena más grande si los agarran al tratarse de
fugar o tal vez encuentren la muerte, porque saben que los francotiradores de
la torre tiran a matar. Si ustedes me ayudan, les daré este monto de dinero a
cada uno de ustedes
- sus compañeros se quedan sorprendidos
-¿De dónde sacaste tanto
dinero?- le dice el güero
-ustedes saben de mi carrera
delictiva y yo quiero mi libertad, esto es lo que yo pagaría por mi libertad-
-ok, se ve que vale mucho-
dijo el güero
-aparte que tú siempre has sido de palabra, mira mi cachas tú
eres el líder de la banda todavía por algo, a nosotros nos sacaste de la calle
y siempre nos alivianaste, vamos a ayudarte a salir-
Francisco (Aperlado de pelo
chino largo y bigote, 1.70 mts, un poco
gordo, de espalda ancha, ojos pequeños y rasgados, tatuajes en todo el cuerpo,
dientes chuecos, sonreía mucho, el último en meterse a la banda, pero con
muchas habilidades para delinquir.), Juan (el chaparro o el “tapón”, 1.55 mts.,
el más agresivo de los 4, pelo parado de tipo cepillo, boca chica, nariz con
poros pronunciados, mirada agresiva, ojos muy saltones, gritaba cuando hablaba,
le tenía gran respeto al cachas, ya que le había enseñado muchas cosas sobre la
delincuencia.) y Rubén (pelo muy crespo, delgado, de tés blanca, tatuajes en
todo el brazo derecho, 1.75 mts., cabello con rayos rubios, mirada analítica, actitud
serena, pero muy observador, esperando tomar ventaja y lograr cualquier cosa a
costa de lo que sea, incluso matar, él ya había estado encerrado, por violencia,
pero salió por que el cachas le pagó la fianza, era uno de sus mejores
muchachos) esos eran los otros tres,
francisco trabajaba en la lavandería, Juan en la cocina y Rubén hacia parte de
la limpieza, el plan ya se tendría que efectuar en pocos días.
Julio le encargó a Francisco
que escondiera varias sabanas para hacer nudos y formar una cuerda, a Juan le
encargó que les pusiera toda la dotación de pastillas contra el dolor que Julio se robó al alimento
de los perros para sedarlos, y a Rubén le encargó que ese mismo día del escape
dejara un trapeador de gas con bastón de aluminio cerca de la enfermería.
Un día antes de la fuga, Julio
estaba meditando en su celda, en eso gritaron los guardias –Julio, tienes
visita-
lo único que se le pudo imaginar era Doña Mary, para su sorpresa cuando
vio a su nieta Priscila, era como ver un ángel en el infierno, el corrió
directamente a ella, y ella lo detuvo inmediatamente y le dice
-A ver Julio, primero no te
me acerques- Julio se queda congelado, y volvió a la realidad, que no era su
abuelo
-vine aquí porque prácticamente me obligó Félix y porque estoy muy
desesperada, me dijo que tú tienes la solución, que solamente te contara lo que
me está sucediendo, así que no voy a perder el tiempo
- ella le empezó a contar
que no tenían dinero, que el sistema ha estado fallando, que Damián no se había
aparecido, y que el mundo se le estaba cayendo encima, al final, Priscila acabó
llorando, cubriéndose la cara con las manos, entonces Julio en hacer un intento
sublime para calmarla la abraza con gran suavidad y le dijo
-ya “mi bomboncito de azúcar”-
Priscila de inmediato se
separa se le quedó viendo a los ojos, como asustada, con ojos de niñita perdida
-¿quién eres?
- le pregunta con una voz de mezcla de desconocimiento y coraje
Julio se quedó pensando en
lo que había dicho esa voz angelical del pasado, acerca de que ningún familiar debía
saber sobre su reencarnación, Julio, con los brazos abajo, con una confianza y
temple de acero, asegurándose que se iba a escapar al día siguiente, le dice con
voz entrecortada y con ojos llorosos
-hija ¿apoco no me reconoces?,
Soy tu abuelo, Julio-
Priscila se quedó en shock
total, obviamente no lo podía creer
-la verdad no te creo
- pero
con una cara totalmente congelada, se le quedaba viendo fijamente
-si hija, soy yo créeme, ¿no
recuerdas las palabra que te dije el último día de mi muerte? Acaso no recuerdas
que estuvimos platicamos sobre muchas cosas, cómo la empresa y objetivos de la vida, que el
dinero no era todo en la vida, las enseñanzas que te deja el golf, que yo
estaba más agradecido por dar cosas a las personas que recibir cosas a cambio,
que tomaras ese ejemplo de vida y que morirías feliz si lo hicieras, que te
cuidaras de muchas personas, sobre todo tus familiares y al final nos
despedimos con un gran abrazo ¿no lo recuerdas? ¿Enserio? Dios mi señor me dio
una segunda oportunidad por mi comportamiento y hasta parece que sabía lo que
iba a suceder, por eso me mandó aquí
-Priscila recapacita y enseguida
lo abrazó intensamente, a lo que los celadores gritaron
-¡las visitas
conyugales son los jueves!-
Priscila voltea y les grita
-¡es mi abuelo, cerdos!-
Todos en el área se quedaron
callados, interrumpe con una sonrisa tierna
–es broma, chiste local
- y se
vuelve a sentar muy apenada
- ¡abuelito! ¡Te
he extrañado tanto!, desde que partiste las cosas han cambiado mucho, ha
habido demasiados problemas en la empresa.
-sí, lo sé, mira donde me
encuentro ahorita y me he dado cuenta de todo, y lo que me estas contando es la
cereza del pastel, lo primero que te tengo que decir es que lamento mucho lo de
tu hermano Damián
Priscila le dice extrañada -¿Pero
por qué? ¿Que hizo él?, sé que siempre ha sido inquieto y egoísta, él hasta la
fecha no se ha presentado en la empresa y ni siquiera se ha comunicado.-
-Mira hijita, presta mucha
atención a lo que te voy a decir, tu hermano Damián desgraciadamente murió-
- ¿qué? Pero lo acabo de ver
en mi cumpleaños, es imposible, no he sabido de ningún accidente-
-Damián murió desde
que aspiró el sobre con ántrax, él no es Damián en realidad, es tu otro abuelo, Carlos Santos, así como yo
reencarné, él también lo hiso, pero reencarnó para mal..
él siempre ha sido mi
némesis, mi enemigo, él me quiere ver muerto a toda costa y en la ruina, y
parece ser que ya logró lo último
Priscila con coraje le dice
-pero abuelito, él también es mi abuelo, nos debe de querer-
-no hija, él siempre me tuvo
envidia y a toda costa ha querido lo que yo he tenido, una bonita familia y una
gran empresa, él nunca quiso a tu padre, a tu papá yo lo adopté, después de que
él murió lo saqué de un internado donde él lo tenía-
Priscila sorprendida le dice
-eso nunca lo supe-
-lo sé, tampoco sabias que
tu abuelo me trató de matar arrollándome y murió en el intento fallido, (Julio
se ahorró el decirle que Damián lo había matado, ya que ella si le tenía cierto
cariño), tu papá nunca supo eso, solo sabía que murió en un accidente
automovilístico.
Bueno es hora de no ver para atrás que hay muchas cosas que es
mejor olvidar, hay que resolver el gran problema que se nos afronta
- Julio se
le acercó al oído y le comenta en voz baja
-mañana me voy a fugar de aquí, tengo
todo preparado, me tienes que esperar escondida entre los árboles con tu
camioneta, en el área sur poniente del penal entre 4 y 6 de la mañana, no me
falles, yo detendré a Carlos Santos-
-Esta bien abuelito, yo
estaré justamente ahí-
-Bomboncito de azúcar, es
hora de irme
- se le acerca y le da un tierno beso en la frente
-gracias por no abandonarme
abuelo,
te amo-
-Yo también hijita, pero
recuerda que siempre debes de afrontar los problemas con valor, porque a decir
verdad a la otra no creo estar yo, te amo, cuídate-
-tú también abuelito, ahí
estaré-
Llegó el día de la fuga,
eran las 5 de la mañana, el momento justo era ver los perros tirados y sedados
por la pastillas, prácticamente estaban dormidos, Julio los vio por la ventana
y empezó a dar un silbido peculiar, era la alerta de que estaba listo, en ese
momento el güero se metió las pastillas efervescentes a la boca, empezó a
tirarse y revolcarse en el suelo fingiendo una masiva intoxicación, su compañero asustado, que no sabía del plan
empezó a gritar, en segundos llegaron dos celadores y un paramédico para
llevárselo a la enfermería, entonces se lo llevaron, justo al ver pasar al
güero en la silla de ruedas, Rubén y Juan, que eran compañeros de celda,
empezaron a golpearse, como los celadores venían custodiando al güero, pero lo
veían muy malo dejaron solo al paramédico para que se lo llevara a la
enfermería en la silla, al momento de salir del área de celdas y aproximarse a
la enfermería, el güero ve de reojo el bastón que le dejo Rubén, lo agarra y de
un sólo bastonazo noqueó al paramédico.
Mientras tanto, los
celadores estaban separando a Rubén y a Juan, entonces los dos se ponen de
acuerdo y le quitan las llaves a un celador, inmediatamente se las avientan a los compañeros de celda para
que abrieran sus rejas, más adelante el
güero agarra una toalla y toma el bastón
de aluminio, abre la caja de fusibles quita un fusible e inserta el bastón para
generar un corto circuito en toda la prisión.
Mientras tanto Julio ya
había tumbado toda la pared, y la volvió a construir por dentro en cuestión de 5 minutos, se fue
entre los ductos hasta salir al área del techo de la lavandería, donde estaban
las sabanas preparadas, Francisco se las había aventado al techo, a un lado de
la lavandería estaba un drenaje que daba justamente a casi 50 metros de la
torre, en 25 metros era un pasillo donde se encontraban los perros, y los otros
25 era un área plana de mucha luz, donde no había nada, al momento de pasar por
donde estaban los perros, uno se despertó y empezó a ladrarle, le mordió un
pedazo del pantalón, el guardia escuchó al perro y se levantó, pero al momento
de asomarse, se apagan las luces y el sonido de alerta de la prisión se escucho, por el
radio le reportaron que necesitaban refuerzos por que se estaba generando un
motín.
Julio le dio una patada al
perro, noqueandolo, y corrió con el montón de sabanas, Julio se escondió y esperó a que el guardia de la torre saliera
con el rifle para ayudar en el motín. En cuanto sale el guardia, Julio entra a
la torre, y amarra las sabanas al barandal y brinca con la sabana, al momento
del brinco escuchó varios disparos, que pegaron a la pared, no sabía si eran
dirigidos a él o eran ocasionados por el motín, pero con la adrenalina no le
importó, al fin cayó a la carretera, Julio
estaba libre, corrió al sur poniente y vio que le encendieron la luces, corrió
hacia el vehículo, en ese trayecto sintió un fuerte dolor en el estomago y empezó
a toser, tosía tanto que se asfixiaba, a dos metros antes de llegar al vehículo
cayó al suelo por el intenso dolor, Priscila salió corriendo
-¿Abuelito que te pasa? ¿Te
dispararon?- en eso tose y se pone la mano en la boca, la retira y ve su mano
manchada de sangre, al momento de ver eso Priscila grita desesperadamente -¡abuelito!
¡Te dispararon!-
Julio en esos momentos se empieza
a revisar el cuerpo para encontrar donde se metió la bala, tras minutos de
buscar no tuvieron éxito, lamentablemente no era ninguna bala, era el cáncer
que le había regresado, lo supo por la gran presión en el estomago, era
exactamente la misma presión de antes de morir, recordó las palabras que le
dijeron antes de reencarnar
“esto no lo tendrá que saber ningún familiar tuyo o
te marchitaras como una rosa de quince pétalos”,
Priscila le dijo -no hay
ninguna bala abuelo-
-no hija, no es ninguna bala,
es el cáncer-
Priscila se puso triste y le
dijo -vamos a checarte-
-No hija, no tengo tiempo
que perder –
Resolviendo el problema
-Tenemos que buscar a Carlos
Santos antes de que haga más daño-
-Pero ¿dónde debe estar?-
-es muy fácil hija-
le dice Julio solo hay un lugar donde se puede copiar el sistema máster para
otra computadora y volver a generar otra empresa, en la casa rodante donde empezamos, “el bunker”, ahí se encuentra la primer
computadora que creamos, “la coneja” es
la madre de las dos computadoras máster del edificio, ahí se generaron desde un
principio, desde ahí nos metíamos a sistemas de gobierno.
Él no puede quedarse
en ningún otro lugar, ya que al rato a ustedes y a Damián los estará buscando
la policía por las deudas que tienen, también tendría que modificar toda su
documentación, y solo puede hacerlo con una computadora, que es “la coneja”, lo
primero que tenemos que hacer es ir al corporativo y sacar el disco duro (justo lo mismo que hiso damian ) de la
computadora máster de tus papas ,ese solo yo se como sacarlo por mas que hayan dañado la computadora, y llevarlo al “bunker”, donde se encuentra “ la coneja”
Con su ayuda restableceremos de
nuevo el programa para que pueda funcionar de nuevo la empresa, llévame al edificio-
En una hora ya estaban
prácticamente en el edificio, eran las 7 de la mañana, en eso Julio se queda
con la mirada pérdida
-un momento, estamos
perdidos- Dijo Julio demasiado asustado
-¿Qué pasa abuelo?-
-¡La llave de acceso! la
tiene Damián, ¡No puede ser!-
Al escuchar eso Priscila
mete la mano a su bolsa, y saca la llave de acceso de Vicente
–abuelo, ¡Mire!-
Julio se quedó sorprendido
–Excelente
cada vez estoy más orgulloso de ti, ¿cómo la obtuviste?-
-Don Jaime me la dio, porque
estaba tirada en la basura, y me recordó
mucho a ti, y las 4 filosofías que tú mismo le pusiste al deporte, lo traía de
recuerdo, para acordarme de ti siempre-
Julio la vuelve abrazar,
-gracias
mi niña hermosa, ahora hay que entrar al edificio, nada más que tiene que ser
por el acceso de atrás para que no nos vea la gente saliendo, no tardan en llegar
a trabajar, lo único que se le ocurrió a Priscila es hablarle por teléfono a Román y decirle que
lo varían atrás del edificio, que era muy importante, al momento de llegar al
auto, Román ve a Priscila y a un lado a Julio, inmediatamente desenfunda su
pistola, y le grita
-¡Aléjate de ella,
desgraciado!-
-¡no Román! ¡Tranquilo!- se
le queda viendo con cariño a Julio y le dice a Román -él es mi amigo
Román se queda todavía en
posición de tiro - ¿cómo?-
¿En qué
puedo ayudarlo?-
-en mucho, ya que Priscila
no puede llegar al edificio por que la lincharían, quiero que me lleves a mi hasta
el elevador, aquí tengo una gorra para que nadie me reconozca-
-Haremos lo que usted diga
jefa-
-Román ¿tienes herramientas?- dice Julio
-si claro-
-necesito un par de
desarmadores y unas pinzas-
Llegaron hasta el elevador y
Julio muestra al scanner la pelotita, le da el acceso, entró y fue directo
hasta la puerta derecha, ingresa y al momento de llegar, Julio dice en tono
alegre y burlón:
-¿cómo estas máster?, vengo
a quitarte el cerebro- con un desarmador empezó la operación y con las pinzas
cortó los cables que ataban al disco, ya teniéndolo en sus manos, Julio se
despidió
-nos vemos máster, un placer haberte visto por última vez
- baja del
edificio y en el primer piso Román ya lo esperaba.
-¡Listo Román! Vámonos- en eso
vio que Priscila, ya tenía a todos empujándola en la camioneta, eran las ya las 8 de
la mañana, la hora de entrada en el trabajo, ya hasta le habían ponchado las
llantas para que no huyera, la gente le reclamaba que les pagara y demás, Julio
se le quedó viendo y en menos de 2 minutos ya tenía un plan.
-¿qué hacemos?- le pregunta Román
-vamos al estacionamiento
subterráneo ¡rápido!-
Bajan las escaleras, como lo
sospechaba, lo que le dejó de herencia a Damián, el auto clásico deportivo,
nunca lo usó, era el “arbolito”, el Mustang clásico 68, ahora más arreglado que
nunca, todo un clásico.
Julio se dirigió hacia la
llanta izquierda delantera, atrás de un
rin estaban las copias de la llave del auto, lo abrió y antes de subir Román se
le quedó viendo
-gracias grandote , Roman se queda extrañado ( solo se le quedo viendo)
- se despide julio de el
Subió Julio al auto, encendió
el motor, y ¡que maquina! Sólo se escuchaba el rugir, era todavía un auténtico
bólido, Julio al momento de agarrar el auto, se fusionó con él, dio una reversa
a todo motor y arrancó hacía la salida, en eso Julio se le queda viendo a
Priscila desde la esquina, al lado de ella había una toma de agua, Julio
arrancó hacia la dirección donde estaba ella y con un coletazo con el Mustang
revienta la toma de agua, toda la gente huyó para evitar mojarse.
-¡súbete! ¡Vámonos!- le dijo
Julio
Priscila abre la puerta de su
camioneta y se sube -gracias abuelito, ahora sé por qué mi abuelita se enamoró
de ti-
En el trayecto Priscila y Julio platicaban, Julio se sacó
una hoja de su bolsa del pantalón
-Hija necesito que cumplas
con esto, en este papel hay cuatro cuentas bancarias quiero que les hagas esta
transferencia repartida, de todo este dinero que esta apuntado, no me preguntes
por qué y ni de quien son, no tienes necesidad de saber-
Eran las cuentas de las familias
de los amigos del “cachas”
Priscila tomó la hoja y
obedeció
-está bien abuelo, te lo prometo
- siguieron platicando de todo lo
sucedido y con más detalle, planeaban como deshacerse de Carlos Santos
Priscila le preguntaba con intriga
– Abuelo pero ¿Cómo el “bunker” nunca se lo habían llevado después de tanto
tiempo?
-ese terreno es muy valioso
para mí, porque al morir mi padre me lo heredó, es lo único que aún tengo de
él, y es un lugar que me genera recuerdos de cómo comenzó la empresa.
Al cumplirse las 14 horas de
haberse fugado, le dolía más el estomago y escupía más sangre.
-¿qué te pasa abuelo?- le preguntaba
Priscila a su abuelo
-hija, lo que me dijeron de
lo de los 15 pétalos, creo que son 15
horas, ¿a qué hora me visitaste ayer?-
-como a las 6 de la tarde-
-ok, a esa horas yo te dije
la noticia de quien era… ¿Qué hora es?-
-Las 9 de la mañana- responde
Priscila
-me queda 1 hora de vida…-
dijo Julio preocupado
“El bunker”
Julio llegó al área del
“bunker” sigilosamente en su auto, escondiéndolo donde nadie los viera
-Hija el plan es el
siguiente: primero tenemos que saber si está Carlos adentro, como quiera aquí
te voy a dejar las llaves, puso algo en la guantera-
-¿Cómo lo sabremos?-
-no hay de otra Priscilla, tienes
que ir a tocar la puerta, si está lo sacas y si no está entramos, yo tengo la
clave para entrar-
-ok- dice Priscila -¿y si me
quiere hacer algo?-
-no te preocupes, entraré en
acción-
Priscila camina hasta el
área del “bunker”, toca la puerta, pero nadie contesta, espera unos minutos y
vuelve a tocar, entonces se dan cuenta de que no hay nadie. Priscila le hiso la
señal a Julio para indicarle que no hay nadie
-perfecto- Responde para sí
mismo Julio, lleno de adrenalina, llega a la puerta e introduce el código, pone
los números 0927, nunca la olvidaría porque es su fecha de cumpleaños, en
instantes se abrió la puerta, los dos ingresaron rápidamente y la puerta se cerró
de nuevo detrás de ellos. Julio se quedó sorprendido, todo estaba igual que como
lo dejaron, la única diferencia es que había polvo en la superficie.
Julio se sienta frente a la
“coneja” y empieza a desarmarla por atrás, saca unos cables de un cajón,
afortunadamente Julio a veces iba a ese lugar y pagaba señal de internet, conecta
el disco duro de la máster la “coneja” y
enciende la planta de luz que tenían en el techo del “bunker”, el copiado empezó
inmediatamente, a los pocos minutos, se enciende un foco verde, era indicador
que el disco estaba lleno.
-bien hija, ya está el disco,
aquí tienes el sistema de la empresa, solo falta transferir la cuentas
bancarias, esto tardará alrededor de 10 minutos-
Al momento de darle el disco
se oyó el motor de un auto, era Carlos Santos, Priscila en instantes entró en
pánico
-¡abuelo! ¡Nos va a matar!-
-tranquila hija, solo falta
transferir el dinero de las cuentas a la cuenta de la compañía y se acaba esta
pesadilla para ustedes-
-¡abuelo! ¡Ya se acerca
Carlos! ¿Qué hago?
-ok hija, al momento que
entre lo golpeamos y salimos disparados, ven hija
- Priscila se le acerca y
Julio la abrazó y le dio un beso muy tierno en la frente
-hija siempre estaré
orgulloso de ti, te amo demasiado mi “bomboncito de azúcar”
-diciéndole con una
gran sonrisa en su rostro y los ojos brillando de felicidad, como si se hubiera
sacado un trofeo, en esos momentos Carlos se acerca, teclea la clave, se abre
la puerta automática y entra Carlos recibiendo un golpe de Priscila y ágilmente
ella sale corriendo, Damián se levantó para perseguirla pero al momento que se
pone de pie para ir tras ella Julio lo abraza muy fuerte, tanto que Damián no
se podía mover y lo introduce al bunker.
-¡No! Carlos ¡tú te vienes
conmigo!
- al momento de someterlo el “bunker”, se cierra, él se queda pegándole
a la puerta porque quería ir detrás de Priscila, él sabía lo que ella tenía en
sus manos, en eso se Julio activó la alarma con sólo decir “modo de blindaje” y
el bunker empezó a activar todos los seguros de acero templado de todas las
puertas y ventanas
-¿Blindaje?- dice Carlos con
extrañeza -¿Como que blindaje?, ya no vamos a poder salir, tenemos que
teclear la clave por fuera-
-Así es, tú y yo ya no vamos
a salir de aquí, ¡qué ironías tiene la vida!, aquí empezó todo y aquí mismo terminará-
dijo Julio
Mientras por fuera estaba
Priscila gritando desesperadamente -¡no abuelo! ¡No lo hagas!- tratándose de
meter de nuevo en el bunker
Dentro del bunker ellos
estaban separados por aproximadamente tres metros de distancia, entonces Julio desactivó los frenos, por lo tanto el “bunker”
comenzó a avanzar solo.
Priscila sin saber qué hacer
y al ver que el bunker comenzaba a avanzar directo a la planta de gas metano
(instalado recientemente en el basurero para crear energía) se le ocurre ir al
carro para desviar el “bunker” a base de choques, Priscila corrió y se subió al
auto, abre la guantera pero sólo estaba la pelotita de golf de acceso, las
llaves se las había llevado Julio, ya sabía que Priscila que lo intentaría
rescatar. Lamentablemente Priscila ya estaba muy lejos del “bunker”, ya nada se
podía hacer.
Mientras tanto, dentro del
bunker Julio le decía a Carlos
-ahora si Carlos, se te
acabó todo, ya transferí también todas tus cuentas bancarias a la empresa-
-¡Maldito desgraciado!, ¡te
voy a matar!-
-Muy bien, pero ahora si no
le falles- responde Julio en tono burlón.
Ambos empiezan a
forcejear dentro del “bunker”, se desata la gran pelea, un golpe tras otro, una
batalla ensangrentada, patadas, puñetazos, Carlos lo empieza a golpear con el extinguidor que
tenían, pero Julio, a como pudo, tomó un palo de golf y le volteó la cara de un solo golpe
los dos noqueados, Carlos
se pone de pie y observa por la ventana que se acercan a los tanques, como Julio
estaba más noqueado, Carlos fue al sistema y desbloqueó la puerta de acceso, al
momento de abrir la puerta Carlos corrió, pero se tropieza con la tablilla
levantada, de la cual siempre se había quejado y se cae, Julio se levantó y lo
aborda boca abajo sometiéndolo
-Te lo dije Carlos, esa
tabla servía para algo-
En eso el “bunker” rompió la
cerca a una velocidad de 80 km/h y se
impacta contra el tanque de gas metano, Priscila ya lo veía venir y sólo pudo
agacharse, se sintió una gran sacudida en el piso, se escuchó un estallido que
ensordecedor y una onda expansiva de
calor enorme, la explosión era gigante, del bunker no quedó nada, el basurero
se vio envuelto en llamas, más o menos 200 metros a la redonda, Priscila cayó
de rodillas y en un mar de tristeza empezó a llorar a su abuelo, recordando
todo lo que había vivido con él.
La nueva vida
La nueva vida
El duelo duró varios días, Félix
se recuperó de la piernas, Priscila levantó de nuevo a la empresa y ayudó a sus
padres a regresar a México, con la condición que la historia se contará solo a
sus más allegados y que no fuera revelada a más gente, pasaron más de 1 un año,
ahora si rompieron la tradición, Priscila ya tenía 25 años, no se casaron tan
jóvenes como en las generaciones pasadas, Félix y Priscila ya esperaban su primer hijo, Félix realmente
se sentía en su propia familia, sus suegros, Victoria y Braulio lo adoptaron
como a un hijo, pasaron los meses y el día del parto de Priscilla antes de
tener los dolores, le dijo Priscila a Félix
-Soñé con mi abuelito, soñé que me paseaba en un campo de golf, y no paraban de reír-
Horas después Priscilla empezó
a tener dolores de parto, pero algo no andaba bien desde un principio, ya que a
los primeros dolores, le vino una hemorragia, e inmediatamente se la llevaron
al hospital, Félix gritaba desesperado
-¡Se le rompió la fuente!-
-No señor, cuando se rompe
la fuente no sale tanta sangre- le respondió una enfermera, cuando Félix
escuchó eso, se puso pálido del susto, se la llevaron a urgencias y él iba
corriendo tras las enfermeras, pero llegó un doctor, y le dijo:
-no señor, usted no está
autorizado para pasar-
-¡Pero yo soy el papá!- dijo Félix en su paranoia
-Lo sé señor, pero esto es
más que un parto, es algo muy delicado, le pido que se quede aquí y espere, por
favor-
Félix se quedó sentado,
junto con Victoria y Braulio, todos esperaban ansiosos, de repente salió el
doctor del área de urgencias, con la cabeza hacia abajo y dirigiéndose a Félix
-señor Félix, la hemorragia
fue muy fuerte, su señora acaba de fallecer.
Lo lamento-
Félix no lo podía creer, se quedó
hundido en el limbo, por inercia preguntó – ¿y él bebé?-
El niño también falleció
señor, al momento de decir eso sale un enfermero con tapabocas y gorro, con una
mirada muy familiar, entonces se le acerca al doctor para decirle algo al oído.
El doctor lo vio sorprendido
y le dijo -¡¿Cómo?!-
El enfermero asienta
levemente con la cabeza y se fue.
-Señor quiero pedirle una
disculpa, el enfermero me acaba decir que el niño está en muy buenas
condiciones
- le explica a Félix con la mirada extraviada y mucha extrañeza por
lo que acaba de suceder
-es un milagro, yo saqué a ese niño del vientre de su
madre y no tenía signos de vida, y se lo di al enfermero que se acaba de
retirar. Es muy bueno para ser primerizo,
¡es su primer día!-
Félix se veía atrapado entre
el cielo y el infierno, por haber perdido a su esposa pero en el cielo por
tener un angelito a su lado. Victoria y Braulio estaban abrazados, llorando de
tristeza por la pérdida de su hija, después de un momento van al área de
cuneros y les mostraron al bebé. En eso Victoria se le acercó a Félix
-Hijo ¿qué nombre le vas
aponer? Félix se quedó viendo a su bebé con una mirada de amor infinito, el
bebé se veía muy tierno y tenía una luz muy especial, Félix se quedó pensando
en todo lo que había sucedió años atrás con Julio y su esposa, entonces murmura
con cierto asombro y con una gran sonrisa
-Ángel, se llamara Ángel.-
FIN.